El común denominador en las críticas hacia el estado actual de la industria de los videojuegos es que los trabajadores terminan pagando por las malas decisiones de los directivos. Miles de empleados han perdido su trabajo, mientras los altos mandos no renuncian pese a los malos resultados, y cuando se retiran lo hacen en la gloria con jugosos paquetes de partida. El anuncio de más de 200 despidos en Bungie ha revivido este tema y la polémica se formó alrededor de Pete Parsons, jefe de la compañía.
Tunden a jefe de Bungie por comprar autos clásicos en subastas mientras la compañía se hunde
En marco de las críticas tras el anuncio de Bungie sobre el recorte de más de 200 empleados y que más de 100 puestos de trabajo pasarán a manos de Sony Interactive Entertianment, surgió de inmediato una polémica contra Pete Parsons, director general de la compañía de Destiny. Una extrabajadora de Bungie, Lian Ruppert, arremetió contra el directivo señalándolo como mentiroso y pidiendo su renuncia ante la crisis que atraviesa la compañía, reconocida por el mismo Parsons y con origen en las malas decisiones que tanto él, como los demás directivos tomaron.
Esto dio pie a una investigación sobre lo que ha hecho Pete Parsons en años recientes en que los resultados de Bungie no han sido los esperados y donde se han registrado despidos pese a que la compra por parte de Sony dejó una cantidad suficiente para que no hubiera recortes tras la operación.
La revisión llevó al conocimiento de que el directivo ha comprado automóviles clásicos en subastas en las que ha participado y hasta ahora se tiene registro de que gastó $2.3 MDD en 20 autos clásicos desde 2022. Si bien no se sabe si estas compras se realizaron sus ahorros (pues tiene más de 2 décadas trabajando en Bungie) o por algún bono que ganó como directivo o incentivo tras la compra de Sony, las críticas no han tardado en llegar.
Al respecto, el artista Del Walker ironizó con la situación pidiendo "apoyo" para los directores generales durante estos difíciles momentos en la industria para que "puedan comprarse autos clásicos cada 60 días".
Por si no fuera suficiente, la situación en Bungie y los despidos han servido para retomar los reportes que señalan el mal ambiente en la compañía entre trabajadores y directivos y las sesiones informativas en que se ha cuestionado a los altos mandos si verán modificados sus incentivos, al igual que pasó con los empleados, para aportar a la causa solo para recibir como respuesta: "no somos ese tipo de compañía".
Sigue aquí, en LEVEL UP.
Comentarios
Mejores
Nuevos