Desafortunadamente, la toxicidad persiste como uno de los problemas que aquejan a la industria del gaming. Es muy común que jugadores molestos arremetan contra desarrolladores para expresar su descontento por una característica del juego o por otras cuestiones. Un caso reciente demuestra que esa clase de acciones intolerantes no deben tolerarse ni quedar impunes.
Esta historia inició el año pasado, cuando el community manager de Bungie compartió un fanart de Destiny 2 que realizó el usuario UhMaayyze, quien se describe como un “fanático negro talentoso”. A partir de ese momento, el jugador Jesse James Comer empezó a molestar y acosar al trabajador que destacó dicho contenido.
De acuerdo con los documentos que se publicaron en el juicio, el jugador racista doxeó al community manager y empezó a enviarle mensajes de texto y audio ofensivos a su teléfono. Incluso, en una ocasión pidió que en todos los juegos de Bungie sólo se pudiera atacar a personajes negros.
Desafortunadamente, la situación empeoró poco después. Lo que pasa es que Jesse James Comer amenazó a la esposa del empleado y le mandó mensajes racistas.
A través de un número de teléfono anónimo, el jugador detrás de los comportamientos tóxicos pidió una pizza a la casa del trabajador para demostrar que conocía su dirección y provocar un altercado entre el repartidor y el empleado.
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Triunfó el bien: Bungie ganó demanda contra jugador tóxico y racista que acosó a un trabajador
Tras la ola de acoso y amenazas, el community manager se ausentó del trabajo. Según la orden judicial del estado de Washington, Bungie se vio en la obligación de “tomar medidas costosas” para proteger a los empleados de la compañía, lo que incluye la participación de abogados e investigadores. Mientras tanto, el jugador se jactaba de sus acciones en un grupo de internet.
Tras las investigaciones, la compañía dio con la identidad del perpetrador y procedió con una demanda. Jesse James Comer tendrá que pagar una multa de $489,435 USD por sus acciones en contra del trabajador de Bungie.
“Después de trabajar con muchos profesionales para identificar al culpable, un ser humano racista llamado Jesse James Comer, presentamos una demanda en el Tribunal Superior del condado de King para responsabilizarlo por los daños que sufrió Bungie debido a su conducta sociópata”, afirmó Kathryn Tewson, una de las abogadas involucradas en el caso.
“Comer no mostró el mismo entusiasmo por presentarse [en el juicio] para defender su caso que cuando causó el daño inicial. Ayer [el 11 de julio], el Tribunal concedió nuestra moción de sentencia, haciéndolo responsable de los casi $500,000 USD que Bungie acumuló en costos de investigación, protección y legales”, complementa Tewson en su cuenta de Twitter.
Comer didn't show the same enthusiasm for showing up to argue his case as he did for causing the intial harm, lol. Yesterday the Court granted our motion for default judgment, making him liable for the nearly $500K Bungie accrued in investigation, protection, and legal costs.
— Kathryn Tewson (@KathrynTewson) July 12, 2023
Esta victoria podría presentar un precedente. Según la abogada, el Tribunal reconoció un nuevo agravio que condena el acoso cibernético y telefónico. En teoría, esto significa que los estudios pueden tomar medidas contra los jugadores y usuarios que acosan a los desarrolladores.
El usuario UhMaayyze, quien compartió el fanart el año pasado, reaccionó el veredicto con alegría. En una publicación en Twitter, comentó que volverá a jugar Destiny 2.
Proud of you @Bungie. https://t.co/NdHJpSqrYU
— Uhmaayyze (@uhmaayyze) July 13, 2023
I also will be returning to Destiny 2.
— Uhmaayyze (@uhmaayyze) July 13, 2023
Pero cuéntanos, ¿qué opinas de este caso? Déjanos leerte en los comentarios.
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