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Luego de meses en huelga, un grupo de trabajadores de Raven Software, estudio de Call of Duty: Warzone, votó ayer para conformar su sindicato, el primero en una compañía del tamaño de Activision-Blizzard. La noticia fue celebrada por diversos sectores pues sienta un precedente importante para los trabajadores de la industria de los videojuegos en Estados Unidos, pero como se esperaba, no cayó nada bien en la compañía.
El sindicato de Raven cayó como balde de agua fría en Activision
La conformación del sindicato surgido en Raven Software, que lleva por nombre Game Workers Alliance, reconocido por la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) de EUA, ha sido una noticia que ha cimbrado a la industria del gaming en Norteamérica y ahora la atención se coloca del lado de Activision-Blizzard pues tendrá que sentarse en la mesa de diálogo con esta unión de empleados para discutir un contrato colectivo de trabajo. La expectativa es que la compañía lleve la situación hasta las últimas instancias, al menos en lo que se concreta la adquisición por parte de Microsoft y muestra de ello fue la respuesta a lo sucedido.
BREAKING: Video game testers at Raven Software/Activision Blizzard have won their landmark union election, 19-3.
— More Perfect Union (@MorePerfectUS) May 23, 2022
Despite a relentless union-busting campaign, Raven's quality assurance testers have formed the first union at a major U.S. gaming studio. https://t.co/1ECcSyCuWU
Activision: las decisiones de Raven no deberían ser tomadas por 19 trabajadores
Tras la oficialización del sindicato de trabajadores de Raven Software, un representante de Activision-Blizzard reveló lo siguiente (vía Gamesindustry.biz): "Respetamos y creemos en el derecho de todos los empleados a decidir si apoyan o votan por un sindicato. Creemos que una decisión importante que afectará a todo el estudio de Raven Software, conformado por aproximadamente 350 personas, no debe ser tomada por 19 empleados".
La ácida respuesta tiene que ver con el resultado de la votación, con 19 votos a favor y 3 en contra de la unión sindical. Asimismo, está relacionada con el hecho de que este movimiento fue organizado y llevado hasta el final por poco más de 20 trabajadores de Raven. Cabe señalar, que estos empleados trabajaban en el área de control de calidad y su lucha comenzó cuando Activision-Blizzard anunció que los despedirían pese a los grandes resultados financieros obtenidos en 2021. Esto llevó a una serie de protestas, a una huelga y ahora una nueva etapa con un sindicato que sin duda marcará un antes y un después en la industria de los videojuegos en EUA.
Sigue aquí, en LEVEL UP.
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