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El escándalo de Activision-Blizzard fácilmente puede convertirse en un reporte detallado sobre todo lo que está mal en la industria de los videojuegos y en un manual de lo que, quisiéramos, no se debe hacer. Desde el año pasado que las demandas y reportes dieron cuenta de los casos de acoso y abuso en la compañía, todo ha sido polémica y ni la compra de Microsoft pudo quitar la atención por mucho tiempo. Esta vez, el escándalo podría tomar tintes legales peligrosos pues una operación millonaria ha levantado sospechas.
Amigos de Kotick compraron acciones antes de la adquisición de Microsoft
De acuerdo con información de The Wall Street Journal, el Departamento de Justicia de Estados Unidos inició una investigación sobre Barry Diller, David Geffen y Alexander von Furstenberg, nombres importantes en la escena empresarial y que comparten algo en común, son amigos de Bobby Kotick. ¿Por qué las autoridades de EUA investigarían a estos personajes? Pues porque están bajo sospecha por una operación de compra de acciones. Lo que sucedió fue que 4 días antes de que se anunciara la compra de Activision-Blizzard por parte de Microsoft, estos 3 empresarios compraron más de 4 millones de acciones, las cuales estaban en el precio más bajo que ha registrado la compañía en su historia reciente, invirtiendo $108 MDD.
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Barry Diller aseguró que se trata de una coincidencia, una que les hizo ganar millones
Ya que difícilmente las autoridades pensarán en un golpe de suerte, el hecho de que realizaran esta compra en el sector financiero fue suficiente como para pensar en el uso y aprovechamiento de información privilegiada del sector bursátil, algo que supone un delito. En el caso de Barry Diller, estamos hablando del fundador de Fox y miembro de la junta directiva de The Coca-Cola Company junto con Bobby Kotick; respecto a Diane von Furstenberg, se trata de una reconocida diseñadora de modas y en el caso de David Geffen, pues es nada más y nada menos que un magnate de la industria musical.
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La cercanía con Bobby Kotick ha hecho pensar al Departamento de Justicia de EUA en filtraciones de información confidencial, como la inminente compra de Microsoft que fueron aprovechadas para invertir antes de que el precio de las acciones subiera a raíz del anuncio.
En medio de este nuevo escándalo de Activision-Blizzard, Barry Diller se limitó a decir que se trató de un golpe de suerte, una apuesta afortunada, una coincidencia. Asimismo, el empresario aprovechó para asegurar que ni él, ni los otros 2 millonarios que están bajo investigación, tuvieron acceso a información privilegiada y solo decidieron invertir su dinero en la compañía de videojuegos por si acaso.
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