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La historia de Nintendo en el sector de consolas portátiles es impresionante y prácticamente la compañía japonesa fue invencible durante los años en que tuvo ese tipo de hardware en el mercado y no es para menos, pues este logro se cimentó con un auténtico monstruo comercial como lo fue el concepto y la marca del Game Boy. Sin embargo, el inicio del siglo XXI vio una nueva etapa de mayor esplendor gracias a una de las consolas más queridas y legendarias, el Game Boy Advance, que hoy cumple 20 años de su debut en Japón.
Nintendo sorprendió al mundo con un nuevo Game Boy en 2001
La fecha era 21 de marzo de 2001 y si bien Nintendo venía de un trago agridulce tras el paso del SNES al Nintendo 64, estaba lista para iniciar una nueva etapa que marcaría su comienzo con el debut del Game Boy Advance, sucesor del Game Boy que ofrecería mejor hardware y una nueva experiencia de gaming en portátiles. Conocido en su origen como Project Atlantis, el Game Boy Advance fue diseñado por el creativo francés Gwénaël Nicolas y por su estudio con sede en Tokio, Japón, Curiosity Inc. y su propuesta fue más allá de lo que en su momento manejo el Game Boy, pues la idea era jugar como si se tratara de un control de consola, con botones a los lados y una pantalla en el centro.
Durante la previa a su lanzamiento, el Game Boy Advance dio de qué hablar cuando se confirmó que sería una consola de 32-bit gracias a su procesador ARM7TDMI de 16.78 MHz y un coprocesador Sharp LR35902 que permitía la retrocompatibilidad con cartuchos de Game Boy y Game Boy Color.
Una consola de 32-bit, a color y que seguiría el legado del 2D
Asimismo, la expectativa del público aumentó cuando se reveló que sería una consola portátil a color, dejando atrás el estilo monocromático de antaño y la paleta de colores limitada que se tuvo con el Game Boy Color y que tenían contemporáneos como el Neo Geo Pocket Color.
De la misma forma, el poder del Game Boy Advance y su potencial como consola 2D no solo significaban un regreso de las época de gloria del Super Nintendo, pues títulos de aquellos años, secuelas o versiones con mejoras, podrían ver la luz en este nuevo hardware. En ese sentido, el Game Boy Advance fue muy bien recibido, pues representó una conexión con el pasado 2D que había sido cortado de forma abrupta tras el traslado hacia el 3D y los polígonos a mediados de la década de los 90, algo que permitió ver entregas de Castlevania con un estilo clásico y grandes RPG, como Golden Sun.
Años después y con una cantidad impresionante de títulos publicados, el Game Boy Advance vendió más de 80 millones de unidades, sumando revisiones como el Game Boy Advance SP y el Game Boy Micro, que se convirtieron en referentes de la época y la atinada estrategia de Nintendo para diseñar y desarrollar una propuesta de gaming portátil.
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