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Desde hace años se ha dicho que el futuro de los videojuegos verá el final de la época de las consolas en pro de la llegada de una experiencia de gaming que no dependa del hardware y donde los servicios y canales de distribución son los que competirán en el mercado. Actualmente, algunas compañías han cimentado esa proyección, como Google con STADIA y, de forma más atractiva Microsoft con Project xCloud. En ese sentido, una prueba con 2 productos de ambas compañías ha dado un vistazo a lo que podría ser la experiencia de videojuegos que domine en los próximos años.
Recientemente, el nada favorable entorno que rodea a STADIA volvió a dar de qué hablar luego de que se confirmara que el nuevo modelo del dispositivos Google Chromecast no tendría soporte para el servicio de gaming sino hasta 2021. Mientras la escena discutía lo polémico de esta decisión, que deja ver la falta de apoyo que tiene la propuesta de juego de la compañía, algunos usuarios pensaron que sería buena idea poner a prueba las bondades de Xbox Game Pass y su servicio en la nube Project xCloud en el nuevos dispositivo de entretenimiento.
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Bajo este contexto, Chris Welch, editor de The Verge compartió los resultados de su prueba y de inicio fue curioso observar que aún sin tener ningún tipo de soporte, Xbox Game Pass y Project xCloud corrieron de forma funcional en el nuevo Google Chormecast. Por otra parte, la experiencia de juego mostró algunos detalles como altos niveles de latencia y la limitante visual que desplegaba los juegos a 720p, tomando en cuenta que el servicio de gaming desde la nube está pensado para dispositivos móviles además de que, como lo mencionamos, no existe relación de soporte con el nuevo Chromecast.
Here’s a short latency test from Gears 5. 400Mbps Wi-Fi. TV in game mode. pic.twitter.com/4Z310VN8Rf
— Chris Welch (@chriswelch) October 1, 2020
Así pues, si bien falta mucho camino por recorrer, sobre todo en cuanto a calidad de conexión y optimización de la experiencia de juego vía streaming, no cabe duda de que el futuro de los videojuegos estará en este tipo de experiencias donde solo se requerirá una pieza de hardware que sirva de intermediaria entre los servidores y el jugador, pero no tan compleja y costosa como una consola o una PC para gaming.
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