En años recientes, la cadena de tiendas de videojuegos y artículos relacionados GameStop ha enfrentado una situación complicada pues su modelo de negocio ha caído de manera constante y la transición hacia el sector digital ha mermado lo que anteriormente era una actividad rentable. En medio de la ola de críticas que ha recibida por sus acciones de respuesta ante el COVID-19, la cadena presentó su reporte financiero.
GameStop reveló los resultados financiero correspondientes con el último trimestre del año fiscal, que para ellos termina este mes, donde reportó que sus ingresos cayeron 28%, al igual que sus ventas en hardware, software y accesorios, las cuales siguen a la baja tal como en meses recientes. Asimismo, los ingresos anuales registran una baja de 22% respecto al año fiscal anterior, lo que supone una pérdida de $470.9 MDD. Las ventas de consolas y juegos en GameStop durante el año fiscal que terminó también registraron resultados negativos y el único sector que dio la cara por la compañía fue el de los coleccionables.
Tal como en sus informes recientes, GameStop señala que una de las razones por las que se tienen resultados negativos tiene que ver con la caída en las ventas de consolas y juegos atribuible al final del ciclo de PS4 y Xbox One, por lo que se espera que con la llegada de PS5 y Xbox Series X algunos sectores repunten.
Finalmente, la cadena informó que, siguiendo la estrategia que puso en marcha desde el año pasado, cerrará más de 300 sucursales en el nuevo año fiscal, las cuales se contabilizan, hasta este momento, en 5500 tiendas.
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