En la actualidad, la industria se enfrenta a tiempos de cambio en distintos sectores, uno de ellos los modelos de monetización que buscan maximizar las ganancias de un título y no limitar los ingresos únicamente a las ventas de unidades. Esta situación ha dado pie a críticas y polémica, alcanzando un grado alto de tensión entre jugadores y compañías a finales del año pasado. El escándalo de las cajas de botín llamó la atención de entidades de gobierno en distintos países y hoy los involucrados se debaten entre distintos tipos de regulación y el presidente de la Entertainment Software Association (ESA) habló sobre el tema.
Como parte de su presentación en la Nordic Game Conference, Michael Gallagher, presidente de la ESA, habló sobre el tema de las cajas de botín y tomó una postura en defensa de lo que considera como un rubro relacionado con la creatividad que no debe ser limitado. En ese sentido, Gallagher declaró: "la industria es muy buena estableciendo relaciones con los consumidores y creando modelos de negocio alrededor de los productos, algo que es dinámico, emocionante y al final del día, rentable en un sentido en que los jugadores están satisfechos con la manera en que interactuamos con ellos. La regulación gubernamental de las cajas de botín, por otro lado, desafía la libertad que tenemos en la industria para innovar y perjudica la capacidad de poner a prueba diferentes modelos de negocio, algo que dirige la creatividad y la relación con nuestra audiencia".
Posteriormente, el presidente de la ESA fue cuestionado en torno a la definición que algunas autoridades han dado a las cajas de botín como una actividad propia del ambiente de las apuestas y, en posturas radicales, como una adicción: "los videojuegos nunca toman el dinero de los jugadores y los dejan sin algo, nunca, pues siempre reciben algún elemento que los ayuda a personalizar su experiencia. Además, no hay forma de que conviertas eso en algo existente afuera del juego".
Finalmente, Michael Gallagher consideró que no se puede generalizar la postura tomada por algunos países en torno a la definición de las cajas de botín y mucho menos tomarlo como un parámetro global: "cuando ves las decisiones que se han tomado, no puedes considerar el común denominador más bajo y convertirlo en un estándar que todo el mundo debe seguir, pues eso limitaría a la industria".
¿Qué opinas sobre las declaraciones del presidente de la ESA? ¿La industria y las compañías serán capaces de regular los modelos de monetización o serán los gobiernos quienes lo hagan?
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