Después de varios años en conflicto, Valve tendrá que pagar una multa millonaria por no respetar algunas leyes de Australia. La compañía inició los servicios de Steam en dicho país durante 2011, pero la Australian Competition and Consumer Commission encontró algunas irregularidades en su manera de operar.
El conflicto inició ya que Valve no dio reembolsos a los usuarios de Steam de 2011 a 2014. Así que violaron la ley de protección al consumidor de la región. Por tal motivo, el Tribunal Supremo de la corte federal de Australia determinó que la compañía debía pagar una multa de $3,000,000 AUD, es decir, aproximadamente $2.2 MDD.
Por supuesto, Valve no se quedó con los brazos cruzados, pues intentó apelar ante la corte. Sin embargo, las autoridades rechazaron el recurso a finales del año pasado. Este caso al parecer está próximo a llegar a su fin, pues Valve deberá pagar la multa millonaria.
De acuerdo con las autoridades australianas, la empresa a cargo de Gabe Newell incurrió en “conductas engañosas e hizo declaraciones falsas a sus clientes”. Valve defendió su postura al decir que su mercado es totalmente digital, por lo que no debería apegarse a las leyes del país.
Sin embargo, Sarah Court, comisionada de la Australian Competition and Consumer Commission, dejó en claro que el punto de Valve no es válido. “Las compañías con sede en el extranjero que venden a consumidores australianos deben cumplir con nuestras leyes", afirmó.
Por el momento, Valve no ha emitido ningún comunicado al respecto. La decisión en el caso parece ser definitiva; sin embargo, hay una posibilidad de que en el futuro surjan más detalles al respecto.
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