El mundo no siempre es el lugar justo y bueno que nos gustaría que fuera, y como prueba de ello, tenemos el reciente caso de unos ladrones que robaron un PlayStation 4 que entretenía a niños enfermos con cáncer en una clínica de Nueva Zelanda.
Según información del diario The Dominion Post (vía Kotaku) trabajadores del hospital Wellington de Nueva Zelanda señalaron que la consola desapareció la semana pasada, lo cual afectó a aproximadamente 15 pacientes que jugaban con ella mientras recibían tratamiento. Al parecer, robar el PlayStation 4 no fue una tarea sencilla, ya que lo habían atornillado a una mesa con la intención de evitar una situación como ésta.
Angus Little, un niño de 9 años que tiene un tumor cerebral inoperable, usaba esta consola para jugar Minecraft mientras recibía sus sesiones de quimioterapia. “Estoy enojado y muy molesto porque era una buena distracción para mí y otros chicos. También se llevaron el juego, así que la mansión que construí en Minecraft desapareció", mencionó.
“Sabe que probablemente fue una adulto quien lo hizo, pero no puede entender por qué alguien le haría eso a niños enfermos”, señaló Wendy, la mamá de Angus. “Es una lástima, ya que realmente ayudaba a que se distrajera por esas 3 horas. Creo que no es la primera vez que pasa, y por eso estaba atornillada a la mesa”.
Angus y Wendy iniciaron una campaña en Facebook para intentar recaudar fondos que le permitan reemplazar el PlayStation 4. Afortunadamente el mundo no está lleno de seres descorazonados, y jugadores de varias partes del mundo que escucharon la historia han ofrecido regalar consolas y juegos al hospital para que así los niños puedan pasar un buen rato mientras reciben su tratamiento.
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