Mientras la mayoría de los equipos de la NFL se concentran en la inauguración de la temporada 2016-2017, los Titanes de Tennessee, que jugarán su primer juego el 11 de Septiembre, abren un espacio en su agenda para otra competencia de alto impacto: Super Smash Bros.
El clásico de Nintendo 64 que dio inicio a una exitosa franquicia se ha convertido en la obsesión del equipo, de acuerdo a un artículo de The Ringer.
Cualquier día de la semana, al menos cuatro de los jugadores de los Titanes pueden ser encontrados jugando a este título de peleas. Pero además, detrás de cada jugador de los Titanes se encuentra un compañero del equipo esperando su turno.
El ímpetu por Smash Bros. empezó cuando por las renovaciones de verano removieron la TV y el PlayStation del vestuario de los jugadores. Fue ahí cuando el jugador Taylor Lewan trajo su Nintendo 64 y lo instaló.
Lewan compró su Nintendo mientras estudiaba en la Universidad de Michigan. Su compañero Beau Brinkley enloqueció al verlo, pues ese había sido su regalo de cumpleaños cuando tenía 10 años. No cabe duda de que los clásicos nunca mueren.
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