A finales del año pasado, la compañía Trendy Entertainment (creadores de Dungeon Defenders) denunció legalmente a los desarrolladores de Ark: Survival Evolved, por haber contratado a un miembro del equipo de manera irregular, pues éste había firmado un acuerdo de confidencialidad y exclusividad con Trendy.
El involucrado es Jeremy Stieglitz, quien fungía como director creativo de Trendy, con quien había firmado un contrato en el que se estipulaba que si abandonaba la compañía no podía unirse a ninguna que creara un juego que fuera competencia para ellos en al menos un año.
A pesar de ello, Stieglitz dejó esa empresa para unirse a Studio Wildcard, violando las cláusulas de su acuerdo previo. Wildcard trató de defenderse alegando que el desarrollador en cuestión sólo había sido invitado a colaborar como consultor.
Al parecer, ahora, después de varios meses de disputas legales, y para evitar un juicio en el que peligrara el juego de Ark, Wildcard decidió llegar a un arreglo monetario entre ambas compañías, pero los términos finales no fueron publicados.
Según fuentes cercanas al caso, Trendy busca recuperar “por daños” una cantidad cercana a los $600 MDD, pero hasta ahora las cifras exactas de los resultados de las negociaciones no han sido reveladas.
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