De acuerdo con un reciente reporte, la lista de candidatos externos para suceder a Balmer como director general de Microsoft se redujo a 5 personas, de los que destacan Alan Mulally, antiguo director general de Ford, y Stephen Elop, exdirector de Nokia. Los candidatos internos ya son sólo 3, entre los que las cabezas de Skype, Tony Bates, y el jefe de Azure, Satya Nadella, son los favoritos. La lista original de la sucesión de Ballmer comenzó con 49 nombres, pero tras meses de deliberación disminuyó a unos cuantos nombres. Aparte de los que ya mencionamos, no se conoce al resto de los candidatos.
Alan Mullay ha sonado fuertemente debido a sus antecedentes en Ford. El exejecutivo fue responsable del cambio completo en dicha compañía que permitió revertir sus pérdidas y evitar la bancarrota en 2009; sin embargo, el impedimento del celebrado ejecutivo es su contrato, que lo obliga a permanecer en la famosa automotriz hasta finales de 2014.
Por su parte, y en el extremo contrario del espectro, Stephen Elop, que comenzó en la división de software de negocios de Microsoft, ha sido un personaje fuertemente criticado por su gestión de Nokia, que redujo su valor a una décima parte de la que tenía cuando asumió su dirección en 2010. Sin embargo, irónicamente la gestión de Elop, que le mereció el premio "Peor director general de la historia" otorgado por Forbes, permitió a Microsoft comprar dicha empresa por un precio muy conveniente.
Como nuestros lectores saben, en estos momentos existe una controversia sobre la dirección de Microsoft, en la que básicamente hay 2 posturas: la de darle continuidad a la inversión en dispositivos y hardware de Microsoft; y la de concentrarse en las partes más lucrativas del negocio, -el software propietario- y desligarse en la medida de lo posible del hardware. Xbox ocupa un lugar intermedio en dicha controversia, debido a que ha representado un éxito para la compañía pero también una inversión muy fuerte. Según fuentes cercanas a la información, los miembros del comité de búsqueda de director general hablaron con los accionistas disidentes, entre los que se encuentra Paul Allen, cofundador de la compañía, de modo que todos los puntos de vista serán tomados en la decisión final.
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