La falta de juegos importantes, espacio de crecimiento y la competencia de otros dispositivos impedirá que las nuevas consolas igualen las ventas de sus predecesoras. De hecho, éstas caerán 5%, según un reporte de la firma de análisis de mercados, ABI Research.
"Sin títulos sólidos y franquicias first-party, las plataformas tendrán problemas para encontrar impulso", señaló el director de ABI Research, Sam Rosen, quien descartó que streamear juegos fuera la solución, debido a la disponibilidad de productos alternos que ya lo hacen a un precio accesible.
"Aunque no anticipamos una caída en el número de hogares que tengan consolas, al margen de cambios significativos para mercados menos desarrollados como Asia y Latinoamérica, no hay mucha oportunidad de crecimiento más allá de la base instalada actual."
Michael Inouye, analista senior de ABI Research añadió que los dispositivos móviles le pasarán una factura especialmente alta al Wii U, si no hay un cambio en su estrategia.
Si consideramos que un amplio porcentaje del segmento casual acepta dispositivos móviles para jugar, sin un cambio de estrategia y precio, el Wii U probablemente sea incapaz de igualar el éxito del Wii, lo que impactará los embarques de consolas a futuro."
Así las cosas, lo único que se nos ocurre para acrecentar la penetración de las plataformas next-gen, es que China levante su veto a las consolas, que el flujo de juegos para estos sistemas se intensifique casi desde el comienzo o que haya rebajas precipitadas, aunque ese es un escenario muy poco probable.
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