Mark Rubin, productor ejecutivo de Call of Duty: Ghosts, explicó como parte de una entrevista con un medio estadounidense, que la nueva entrega de la serie conservará su estructura lineal para tener una narrativa controlada y perfectamente inmersiva.
"Queremos guiar al jugador a través de la historia y que la historia ocurra.", explicó Rubin. "No queremos meternos la idea de un mundo abierto donde se puede hacer lo que sea y crear una historia propia que puede resultar poco interesante. Es un balance muy delicado y extraño.", añadió.
Para Rubin, la libertad total a menudo se presta para recordarle al usuario que está dentro de un juego, como en el caso de Duke Nukem, donde es posible jalar la cadena de los inodoros. Por más hilarante que sea esto, también rompe la atmósfera y eso es lo que el estudio desea evitar.
"Te saca de la historia. Recuerdas que estás en un videojuego. Para nosotros, se trata de asegurarnos de que el jugador se siente como en una película, como en una experiencia cinematográfica. Realmente pienso que ese tipo de cosas pueden sacarte."
Hay algo de cierto en lo que dice Rubin, pero también está demostrado que la toma de decisiones no siempre rompe la experiencia, y Treyarch lo comprobó con Call of Duty: Black Ops II.
Call of Duty: Ghosts aportará un motor gráfico nuevo, mapas multiplayer con destrucción, nueva movilidad y un perro llamado Riley.
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