Phil Spencer, director de Xbox, charló con un medio estadounidense y reconoció que los tiempos de instalación en Xbox One dejan que desear y Microsoft tiene por prioridad actual solucionarlo.
"El cambio a tener que lidiar con un estado desconectado significó que el flujo de códigos de instalación no fue tan perfecto como debía.", explicó Spencer. Recordemos que el Xbox One estaba originalmente diseñado para permanecer conectado todo el tiempo, pero la comunidad odió la idea y Microsoft tuvo que reconsiderar.
"¿Se debe esto a razones de sistema? Nuestro disco es de la misma velocidad [que el del PS4], mover cosas a la memoria demora lo mismo; las velocidades de disco son esencialmente las mismas, así que ¿qué está pasando? Estoy recolectando datos. Quiero que estemos en tiempos de instalación de máximo estándar para que la gente pueda empezar a jugar tan pronto como sea posible. Eso está arriba en mi lista de prioridades.", declaró el directivo.
Microsoft aún tiene mucha tarea pendiente con el Xbox One, pero poco a poco va puliendo los acabados ásperos, empezando con el retiro de Kinect como periférico obligatorio, decisión que liberó 10% de poder adicional, pero la interfaz de usuario sigue siendo compleja, aún no hay captura de pantalla y detalles como el de la instalación no son óptimos. Dicho eso, la actitud de Phil Spencer es alentadora y permite esperar buenas cosas para los consumidores de Xbox.
Durante noviembre, la consola permitirá convertir los logros en fondos personalizables, el perfil recibió ajustes, y ahora el sistema puede publicar videos directamente en Twitter.
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