Sony Computer Entertainment de América fue demandado debido a mercadotecnia engañosa en su publicidad para Killzone: Shadow Fall. Douglas Ladore, quien inició la querella legal, acusó a la compañía de que el modo multijugador del título no corre a la resolución prometida en los anuncios.
SCEA aseguraba que el juego alcanzaba 1080p nativos, pero aclaraba que usaba un atajo tecnológico que proveía dicho resultado. Sin embargo, en marzo de 2014, Digital Foundry descubrió que esto no era cierto y Shadow Fall corría a una resolución de 960 × 1080 y no a 1920 × 1080, que es lo que se conoce como 1080p.
Guerrilla Games, desarrolladores del título, explicaron lo que pasó en una publicación en su sitio oficial. Tanto en el modo de un jugador como en el multijugador, Killzone: Shadow Fall logra una imagen sin escalar de 1080p a hasta 60 fps., escribió Poria Torkan, productor del estudio. Nativo se usa regularmente para indicar que las imágenes no fueron escaladas; [la imagen] es nativa, bajo esa definición.
La demanda de Ladore asegura que Sony, mediante su publicidad, prometió que el juego correría a una resolución de 1080p en todos sus modos de juego. Sin embargo, el querellante asegura que el producto final no era representativo de lo que SCEA aseguraba que sería.
En el modo multijugador, sin embargo, usamos una técnica llamada retroproyección temporal, la cual combina pixeles y vectores de movimiento de varios cuadros de baja resolución y reconstruye una imagen a 1080p., continuó Torkan en el sitio oficial del título. Si nativo significa que todas las partes del proceso son 1080p, entonces esta técnica no es nativa.
Por su parte, la demanda asegura que dicha técnica no califica como los 1080 nativos que Sony prometió y que la compañía aún no actualiza su publicidad o el empaque de Killzone para reflejar la verdadera naturaleza del juego. En total, SCEA enfrenta cargos por daños y perjuicios por más de $5 MDD.
La firma de abogados responsable de llevar la querella legal es Edelson PC, la cual en 2011 también llevó a Sony y a Electronic Arts a juicio debido a que incumplieron su promesa de regalar Battlefield 1943 a los usuarios de PlayStation 3 que compraran Battlefield 3.
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