Luego de que Nintendo reportara desalentadores resultados financieros para el periodo fiscal que finalizó el 31 de diciembre de 2013, Satoru Iwata, presidente global de la compañía, admitió que el Wii U no es la consola que debería ser.
El Wii U no está en buena forma. Esa es la presunción que tenemos que considerar en esta reforma, explicó Iwata en una junta con inversionistas, quienes serán recompensados por Nintendo debido al mal desempeño que presentó la empresa.
Iwata mencionó que, en este momento, su prioridad es levantar Nintendo en lugar de justificarse por la situación actual: Estoy concentrando mi mente en cómo reconstruir Nintendo en lugar de cómo asumiría la responsabilidad cuando las cosas no funcionan para el futuro.
Aun así, el directivo sí se responsabilizó por la situación y, a modo de disculpa, reducirá su salario 50% durante los próximos 5 meses.
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