En una reciente entrevista, el creador de Space Invaders, Tomoshiro Nishikado, admitió que nunca fue especialmente bueno en los videojuegos, particularmente en el shooter que le dió la fama a nivel mundial.
"Soy pésimo en los videojuegos", dijo Nishikado, "de hecho, me cuesta trabajo pasar del primer nivel de Space Invaders". Nishikado admitió que la dificultad del juego no fue basada en su propio nivel de habilidad, sino en el nivel de la gente a su alrededor: "de haber sido por mí Space Invaders habría sido más fácil".
Nishikado también reveló que su idea original al crear el arcade era superar a Breakout, la variante rompebloques de Pong. Inspirándose en la novela de H. G. Wells, La guerra de los mundos, y en el éxito de Star Wars, Nishikado diseñó el primer shooter vertical arcade clásico, y a partir de entonces eso cambió el destino de Taito: "podía ver los camiones que difícilmente avanzaban debido al peso de las monedas de los arcades".
Nishikado no es el único diseñador de la era clásica que no previó todas las consecuencias de su creación. Es sabido que juegos como Pac-Man y Donkey Kong tienen "pantallas de la muerte" provocadas por defectos de programación en niveles que los diseñadores originales jamás creyeron que pudiera alcanzar la gente. "Con el paso de los años he visto como Space Invaders creció con la industria del videojuego e inspiró a diseñadores jóvenes. Me enorgullece su impacto, aunque no pueda pasar del primer nivel", concluyó.
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