Si te preguntas por qué el nuevo Mirror's Edge demoró tanto, la respuesta es simple: no podía salir para Xbox 360 y PlayStation 3 debido a consideraciones tecnológicas. Así lo reveló el director de DICE y vicepresidente de EA Games, Patrick Soderlund, como parte de una reciente entrevista a un medio británico.
"Seré honesto contigo: hemos estado estudiando Mirror's Edge por varios años y tuvimos pequeños equipos prototipo e incubadoras para determinar su futuro. Pero no fue sino hasta que la nueva productora, Sara Jansson, vino y nos presentó su visión, que dijimos: 'tenemos que hacer esto ahora'.", explicó el ejecutivo. "La parte interesante es que era un juego que sólo podía ser diseñado en la nueva generación y fue sensacional. Me gustó eso porque lo que están haciendo no es posible en la actual.", añadió.
Por otro lado, Soderlund reveló que la secuela siempre fue una prioridad para Electronic Arts, pues la primera entrega de Mirror's Edge vendió 2.5 millones de copias, y se espera que esta siguiente iteración supere dichos números.
"Vendimos alrededor de 2.5 millones de unidades con Mirror's Edge y la gente no lo pensó 2 veces, fue como: 'definitivamente vamos a hacer un nuevo Mirror's Edge'. La compañía entera estaba dándole su respaldo".
El reboot de Mirror's Edge fue anunciado durante la conferencia de EA en el E3. El título correrá en el motor Frostbite 3 y debutará cuando esté listo.
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