Para Satoru Iwata, presidente de Nintendo, el que su nueva consola, Wii U, salga antes que las de la competencia, no importa en lo absoluto, pues la clave del éxito radica en el precio de lanzamiento y aquellos elementos que hagan único a su dispositivo.
Ser primeros en la carrera de la siguiente generación no es importante en lo absoluto. Una de las razones por las que creemos que es tiempo de que Nintendo lance el Wii U es porque será importante para el mundo, dijo el señor Iwata, quien no dejó pasar la oportunidad para referirse a la situación financiera de la compañía, arguyendo que no pueden darse el lujo de reportar otro año de pérdidas, por lo cual el precio del Wii U será uno de los elementos más importantes cuando sea lanzado. El ambiente es diferente. Wii U debutará en un ambiente distinto al que rodeaba al Wii cuando se lanzó. Además, la penetración de los negocios sociales y móviles es diferente al de hace varios años.
Y como respuesta a los rumores y los detractores que pretenden ensombrecer la llegada del Wii U, el presidente de Nintendo recordó que incluso cuando se iba a lanzar el Wii, había muchas voces diciendo Nintendo debería dejar de hacer hardware. El razonamiento detrás de eso era que Nintendo no tendría oportunidad contra Microsoft y Sony. El hecho es que yo no creía que Nintendo debiera competir contra estas compañías con el mismo mensaje y las mismas opciones de entretenimiento para la gente. No hemos cambiado nuestra estrategia. En otras palabras, simplemente no nos importa qué tipo de consola más poderosa puedan producir Microsoft y Sony en 2013. Nuestro enfoque está en cómo podemos hacer a nuestra consola diferente.
Las declaraciones del señor Iwata son consistentes con lo que ocurrió con el Wii original, que no compitió a nivel de especificaciones técnicas con el Xbox 360 y el PlayStation 3, sino que más bien ofreció un concepto diferente apoyado por controles de movimiento, lo que le permitió capturar nuevos mercados y arrasar con las cifras de venta.
Pero llegar antes sí importa y lo hace desde dos perspectivas. La primera es que el Wii U debutará cuando las viejas plataformas de Sony y Microsoft ya estén vendiéndose a precios muy bajos, esto obligaría al nuevo sistema de Nintendo a rebajarse aunque sea un poco para poder competir. De tener éxito, el Wii U podría sacar una ventaja inalcanzable para sus competidoras, tal como ocurrió con el Xbox 360, cuyo lanzamiento un año antes que el del PlayStation 3, creó una brecha de ventas considerable que le costó mucho trabajo remontar al sistema de Sony.
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