Varios sitios especializados en tecnología han reseñado Ouya, la microconsola basada en Android. El dispositivo, que saldrá a la venta en julio, al parecer sufre de errores graves de diseño y funcionamiento. Si algunos desarrolladores estaban indecisos sobre el potencial de la consola, estos resultados seguramente desalentarán a más de uno.
Las quejas más frecuentes refieren un control que presenta lag o retraso entre la acción del jugador y lo que ocurre en pantalla. Los botones tampoco parecen ser de la mejor calidad, pues se pegan. También hubo comentarios negativos sobre el sistema operativo y la supuesta facilidad para hackear el dispositivo, pues todo indica que el proceso para lograrlo es sumamente complicado y excede las capacidades del usuario común y corriente.
Otro gran problema del dispositivo es la librería de juegos disponibles: entre la lista de 104 títulos simplemente no hay calidad ni variedad equiparable con el catálogo normal para los usuarios de Google Play. La decisión de tener un ecosistema separado del de Google daña mucho a la consola. Además, los precios de los juegos no son visibles hasta que el usuario está jugándolos. Dado que la consola prometía una oferta free-to-play, muchos títulos recurren a molestas ventanas para instar al usuario a gastar dinero.
Los críticos, sin embargo, señalaron que Ouya todavía está en etapa Beta y que algunos de estos errores podrían corregirse para la versión final. Sin embargo, varios también indicaron que los problemas son tan graves que será imposible solucionarlos en el corto periodo de tiempo que falta para su lanzamiento.
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