En el marco de un almuerzo patrocinado por la Hollywood Radio & Television Society, Bob Iger, director general de Disney, dio a conocer que se reunió con ejecutivos de la compañía la semana pasada para discutir el tema de la violencia en sus videojuegos y dedicarle tiempo a todo aquello que tuvieran que pudiera considerarse cercano a lo excesivo.
Afortunadamente, en Disney hay poca [violencia] pero de cualquier forma quiero asegurarme de que estemos haciéndonos las preguntas correctas en términos de ese estándar, y también estamos dispuestos a ser parte del diálogo sobre cuál es nuestro rol y cuál debería ser nuestro rol, explicó el directivo.
Todo esto viene como resultado de la ola de desprestigio que ha azolado a los videojuegos desde que se suscitó la masacre de Connecticut en diciembre, hecho perpetrado por un joven con problemas psicológicos y de conducta quien era también fanático de ciertos juegos.
Durante esta semana múltiples políticos estadounidenses, incluyendo al vicepresidente Joe Biden, urgieron al Congreso a ordenar más estudios sobre la relación entre violencia y videojuegos.
Disney por su parte, se encuentra en un momento crucial en cuanto a videojuegos, pues recién anunció el ambicioso proyecto Disney Infinity, el cual mezclará videojuegos con juguetes y creatividad.
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