Aunque la calidad argumental de los shooters ha mejorado con el paso de los años, la evolución ha provocado también que la trama sea un mero pretexto, mientras que el enfoque de la experiencia de juego se centra en el multiplayer. Para Treayarch, estudio a cargo de la siguiente iteración de Call of Duty, debe haber un balance entre estos aspectos, y con tal pretexto harán que la campaña de Black Ops 2 tenga un alto valor de rejugabilidad, apoyado sobre una historia significativa.
En los modernos juegos de acción hay algo que tiene el multiplayer pero está ausente en la campaña: rejugabilidad, comenta Mark Lamia, director del estudio, ilustrando como ejemplo los niveles de Strikeforce, que presentan opciones a elegir y elementos de sandbox, aportando el componente que seducirá a los jugadores de regresar una vez más para continuar explorando. Las vertientes en la historia serán un estímulo para que la gente quiera volver a jugar la campaña, pues querrán saber de qué se perdieron, o tener acceso a nuevas zonas, agrega el directivo de Treyarch, revelando que tendremos que jugar varias veces el mismo nivel para experimentar todas las ramificaciones, además de que será el único modo de obtener los distintos finales.
Lamia cierra sus declaraciones compartiendo su filosofía de desarrollo: Creo que la máxima meta del diseño debe ser accesibilidad sumada a una mecánica profunda, que se remata con rejugabilidad. Para mí, en una campaña, es la divina trinidad.
La cabeza del Treyarch argumentaba hace poco que Black Ops II sería innovación y no reiteración de los conceptos impuestos por Modern Warfare. Es incierto si es una promesa que se concretará cuando se lance el juego el 13 de noviembre, pero al menos queda la certeza de que se están realizando esfuerzos para que así sea.
Comentarios
Mejores
Nuevos