Nolan Bushnell, a quien se considera el padre de los videojuegos por sus valiosas aportaciones durante la década de los 70, expresó en entrevista para el periódico New York Times, que Wii U marca el fin de una era, pues considera que la falta de innovación por parte de Nintendo es evidencia de que la extinción de las consolas está cerca.
El también autor de Pong se confiesa desilusionado de que la Gran N no apostara por algo revolucionario, cuando en épocas previas siempre ha sido el líder de creativo y de ventas. Para ser sincero, me siento muy indiferente con respecto al Wii U. No creo que vaya a ser un éxito, agregó el inventor de Atari, y explicó que los dispositivos móviles están alterando el curso de la industria, cambiando radicalmente los esquemas de negocios al grado de que los juegos con altos presupuestos ya no serán opción viable.
Cabe mencionar que el director creativo Alex Hutchinson apoyaba esta noción al asegurar que Assassins Creed III sería la última producción AAA de Ubisoft, y a partir de ese punto el distribuidor francés tendría que recurrir a obras más modestas con equipos reducidos. Yves Guillemot jamás dio seguimiento a los comentarios de su subalterno, al contrario, pide nuevas consolas, y por su parte, el director ejecutivo de Ubisoft para Norteamérica, Laurent Detoc, dice estar seguro de que hay propuestas que simplemente no pueden llevarse a cabo sin la participación de un ejército de desarrolladores.
Lo importante es que, al margen de los pronósticos de algunos fatalistas, el mayor porcentaje de los ingresos de la industria del pixel provienen de juegos para consola, y aún si Angry Birds aparenta ser un producto fascinante que seguirá creciendo desmedidamente, el general de los títulos para móvil, o en su defecto los sociales, tienden a la simpleza, algo que no siempre termina bien a largo plazo, y si queda duda, preguntémosle a Zynga.
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