Satoru Iwata: la gente no reconocerá el salto tecnológico

[p]El Wii U ha sido severamente criticado por la presunción –no comprobada– de que tendrá capacidades iguales o muy poco superiores a Xbox 360 y PlayStation 3, llevando a un posible retraso frente a próxima generación, pero al margen de que así sea en verdad, el director general de Nintendo, Satoru Iwata, sugiere que las nuevas consolas de sus competidores podrían no ofrecer un salto tan considerable en términos tecnológicos, en primer lugar por los altos costos que supondría, pero también porque es dudoso que la gente aprecie realmente la diferencia gráfica.

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“Si deciden incrementar por mucho las especificaciones técnicas con sus nuevos equipos, ¿el consumidor será capaz de reconocer suficientes diferencias para entender que se trata de una maquina superior?”, comenta el directivo en entrevista para el rotativo británico The Telegraph. Iwata explica que el poder actual de las consolas de la oposición ya es encomiable, y los desarrolladores han explotado tanto su potencial, que será difícil que la siguiente generación luzca radicalmente superior, señalando que el desempeño de Watch Dogs ya es en sí mismo un impresionante salto visual en tecnología vigente. Así, el líder de Nintendo opina que “la situación entre Wii y 360, o Wii y PS3 no sucederá de nuevo”. Fuera de la ambigüedad de este último comentario que podría prestarse a numerosas interpretaciones, Iwata tiene la certeza de que un aumento tan dramático en capacidad de procesamiento provocaría un exceso de complicaciones para los desarrolladores, sin mencionar que elevaría tanto los costos de producción que serían consolas con un precio demasiado alto. Al final, Iwata termina expresando que es mejor esperar al próximo año, cuando Microsoft y Sony mostrarán que tienen preparado para la siguiente generación.

Los argumentos del principal representante de la Gran N se antojan certeros –y hay que recordar que son suyos y no de la compañía–, después de todo la duda de que Wii U tendrá tecnología demasiado reciente se basa en que obligaría a un precio sumamente elevado; el mismo contexto aplica para Microsoft y Sony, que a menos que logren acuerdos sin precedente para abaratar precios, será difícil que logren desplegar gráficos brutalmente superiores. Serán mejores, pero probablemente no habrá una diferencia tan grande como cuando se dio el salto de la generación previa a la actual, como expresa Iwata, será cuestión de esperar.