De acuerdo con declaraciones del director senior de comunicación corporativa Charlie Scribetta, cuando Nintendo se enteró de que su asociado Foxconn estaba recurriendo a menores de edad en la manufactura de Wii U, respondió con una extensa investigación presencial en la que determinó que habían dado faltas graves a los acuerdos entre ambas compañías, y pese a que aún quedan muchos cabos sueltos en el caso, los altos ejecutivos del fabricante chino admitieron completa responsabilidad.
La administración de Nintendo está muy preocupada de que personas con edad menor a la legal permitida en China estuvieran involucradas en la elaboración de Wii U. Después de una minuciosa investigación, se llegó a la conclusión de que Foxconn violó los lineamientos de responsabilidad social que se exige a todos los asociados de Nintendo, un requerimiento basado en leyes relevantes, estándares internacionales y regulaciones oficiales, agrega Scribetta, señalando que Foxconn se movilizó rápidamente para remover a todo el personal que no cumplía con la edad requerida y que se están implementando medidas para evitar que se repita una situación similar.
La palabra final de Nintendo, al menos por el momento, es que periódicamente enviará inspectores a las instalaciones de Foxconn para asegurarse de que las condiciones laborales se mantengan en un nivel aceptable. Mientras tanto, el gigante chino de la manufactura seguirá lidiando con otros problemas de maltratos a empleados y abusos patronales, sin mencionar que el resto de sus socios comerciales, como Microsoft, Sony y Apple, también estarán supervisando la fabricación de sus productos mucho más de cerca.
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