Los MMO ya tienen dos generaciones, cada una con características particulares que ofrecen a los jugadores distintas formas de llegar a un objetivo. Para Matt Firor, director de The Elder Scrolls Online, la versión MMO de la afamada franquicia es el ejemplo de la tercera generación de este género.
Para subir de nivel, el título tomará el modelo de los MMO de segunda generación como World of Warcraft, pues a pesar de que la experiencia de The Elder Scrolls Online busca ser individual, Firor y su equipo están conscientes de que es necesaria una experiencia social que permita al jugador superar retos con otras personas, y para facilitarlo, decidieron revivir una de las características de los MMO de primera generación -específicamente de EverQuest-: dungeons públicos.
Estos dungeons (o calabozos) permitirán entregar una gran experiencia social para aquellos que la busquen, ya que ahí podrás hacer equipo con otras personas sin verte obligado a hacerlo a través de la interfaz, como sucedería en la vida real. Cabe aclarar que esta no será la única forma de dungeons que habrá en el juego, seguirán existiendo los dungeons y raids privados donde será necesario estar en un grupo de hasta seis jugadores.
Cuando piensas en aquellos divertidos momentos de los MMO de primera generación, te recuerdas solo y aterrorizado en un pequeño espacio, esperando a que alguien lleguara a salvarte. No podemos hacer esa forma de juego tan castigadora pero sí podemos juntar a los jugadores en lugares donde puedan jugar con otras personas.
Cada uno de esos dungeons públicos puede hacerlos una sola persona, pero aun así son peligrosos: muchas criaturas muy cerca de cada una; si decides hacerlos solo, necesitarás un lugar para curarte. En ese transcurso, tal vez encuentres a otro jugador que esté en las mismas circunstancias que tú y necesita ayuda, así pueden colaborar y conocer a alguien con quien podrías juntarte después, comentó Firor a Edge.
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