Activision: seguimos batallando con los tramposos en CoD

En entrevista reciente, el productor sénior de Activision, Noah Heller, habló del combate permanente contra los tramposos en Call of Duty, comparándolo con una competencia en la que se debe estar siempre un paso adelante, mejorando las herramientas, pero también el buen juicio para no perjudicar a gente libre de culpa.

“Como con cualquier forma de seguridad, especialmente en la red, hablamos de una carrera. Inventamos nuevas cosas; alguien llega con algo mejor. Sé que los chicos de Infinity Ward son muy explícitos cuando se trata de aplicar el martillo del veto, y más de un puñado ha visto sus estadísticas reiniciadas o ha sido expulsado por un tiempo,” señaló el también egresado del Massachusetts Institute of Technology.

Heller adelantó que se implementarán nuevas y más avanzadas tácticas en futuras entregas de la serie, pero reconoció que sigue siendo una lucha, en especial porque no siempre es fácil determinar dónde termina la táctica y comienza el abuso. “Si todos estamos en una operación de lobo solitario y Mark [Cox, director de marketing digital de Call of Duty en Europa] usa un escudo para fungir como mi protector, eso es trampa, porque es una operación individual. En un clan, eso se llama trabajo en equipo. Así que las herramientas que construimos para detectar no aplican realmente a operaciones en clan. Tienen que ser cambiadas y rediseñadas.”

Dicho lo anterior, el ejecutivo advirtió que, aunque poco común, el hackeo de consolas es la forma más peligrosa de trampa, pues afecta a todo el ecosistema. Y para concluir celebró la relación abierta que el equipo de seguridad mantiene con Blizzard, cuya experiencia con Battle.net les ha permitido aprender mucho.

El problema de la trampa es uno que aplica en todos los frentes del videojuego, y es que según estudios académicos, la gente tramposa logra influir en el comportamiento de aquellos con quienes convive en los entornos de entretenimiento electrónico, conduciendo a una proliferación de esta práctica negativa; en otras palabras, es contagioso y a menudo refleja el comportamiento de las personas en el mundo real, sostienen estas investigaciones.