Y así es como llega el fin de una era, ante la mirada expectante de todo tipo de invitados y prensa especializada durante la última conferencia de Microsoft en el Consumer Electronics Show (CES), la que dada su importancia prometía cautivarnos con maravillas tecnológicas y sorpresas sin precedente. Desafortunadamente, estuvo lejos de causar conmoción, mientras los mejores pronósticos se vinieron abajo.
Acorde a lo mencionado en nuestro informe de la conferencia de Sony en CES 2012, la convención se enfoca en reunir tecnología de vanguardia y tendencias en desarrollo, que a diferencia del E3, presta muy poca atención a la escena del videojuego. Pese a esta circunstancia, parecía que la inminente llegada de la siguiente generación de consolas arrebataría los reflectores y en especial Microsoft aprovecharía su retirada de este marco para hacer el anuncio triunfal del sucesor para Xbox 360. La realidad es que la conferencia de despedida se basó en hacer recuento de todo lo anunciado en el año, dejando a un lado las primicias. Con ello, el presidente ejecutivo de Microsoft, Steve Balmer, junto a un puñado de subalternos, subió al escenario para hablar del presente de la compañía y el futuro que nos espera en beneficio de sus productos.
Pasada la debida introducción que para este año trató la trayectoria de Microsoft desde sus inicios, e incluyó un jocoso discurso musical auspiciado por Bill Gates, se concentró la atención sobre la tendencia que intenta imponerse con la interfaz unificada de Metro. El gigante de Silicon Valley busca unificar todas sus plataformas bajo un mismo esquema de lozas, que agrupe elementos conforme a gustos o personalidad del usuario, por temas o preferencias específicas que ofrezcan funcionalidad sin complicación, que es lo mismo que podemos disfrutar en la nueva experiencia de Xbox lanzada el pasado diciembre. La ideología de Metro, de acuerdo con lo expresado por Balmer, es el nuevo corazón de Microsoft, el alma de una experiencia accesible para cualquier persona. El abanderado provisional será Windows Phone, el sistema operativo que permitirá configuración profunda de un modo sencillo, y nos mantendrá al tanto de todas las actividades recientes en una misma pantalla, por medio de ventanas minimizadas con alto contenido de información funcionando en tiempo real, en lugar de simples íconos. Entre las distinciones que se mencionaron respecto a los competidores, es que esta versión de Windows (denominada Mango) está orientada a la interacción social, a enfatizar el uso de aplicaciones de uso popular como Skype u otras aplicaciones de mensajería y redes sociales, incluidos Facebook y Twitter. Al cerrar el bloque de dispositivos móviles, Balmer admitió que no hay nada mejor para el consumidor que buena competencia.
En seguimiento a los anuncios, se dieron cifras relevantes al estado de Microsoft, con peculiar interés en establecer la hegemonía de Windows como el sistema operativo de mayor uso a nivel mundial, instalado en 1.3 billones de computadoras tan sólo en lo contabilizado. Pero los datos sólo fueron un preludio para proclamar que Windows 8 es más que la siguiente versión, es una nueva forma de usar tu computadora, diseñado para ofrecer una experiencia sin compromisos, reuniendo el potencial de una tableta y el poder de una PC, permitiendo un nuevo nivel de flexibilidad tanto en desempeño de aplicaciones, como en uso de la interfaz, además de estimular nuevos métodos de interacción, para lo que se mostró un sistema de contraseña basado en puntos clave de una imagen convencional. La idea del nuevo sistema operativo, que dista de lanzarse y aún está en proceso de desarrollo según sus creadores, es brindar una experiencia similar que un dispositivo móvil, pero en la comodidad del hogar, y que sin importar el tamaño de la pantalla o las capacidades del equipo, saque el máximo provecho de las aplicaciones, pues consumirá los mismos recursos que Windows 7 y será compatible con los procesadores x86 de Intel y AMD, lo que significa gran compatibilidad con diversas configuraciones de hardware. A efecto práctico del entretenimiento del pixel, significa un acceso mucho más sencillo a la librería de títulos disponibles, o poder adquirir nuevos con un par de clics. Bajo la misma línea, el acceso a aplicaciones estará homogenizado y revisar el catálogo será sumamente fácil, gracias a la clasificación por géneros, categorías y preferencias de usuario.
El clímax de la conferencia llegó cuando se dio paso a los anuncios referentes a Xbox, desde luego por la expectación del anuncio de una nueva consola. La desilusión comenzó a crecer cuando se reconocieron los avances para la nueva interfaz que al igual que Windows, ahora se rige bajo el diseño Metro, y que permite una mayor oferta de contenido enfocada en televisión en línea. Y la realidad de que no habría sucesor para Xbox en el marco del CES, fue evidente cuando la ponencia cerró con las innovaciones de Kinect, que de acuerdo con los ejecutivos presentes, está impactando en otros ámbitos fuera de los videojuegos, por ello estará disponible en Windows a partir de los primeros días de febrero, listo para que los entusiastas sigan experimentando, que en ejemplo del propio Microsoft, podrán crear nuevas experiencias, como programas de televisión interactivos que en el caso de Plaza Sésamo, permitirá a los niños disfrutar de una diversión más envolvente.
En referencia a las predicciones, la conferencia dejó mucho que desear, en especial porque salvo la fecha de lanzamiento para Kinect en Windows, el resto fue una recopilación de las noticias que se revelaron a lo largo del año. La promesa de una nueva consola queda sobre la mesa para el E3, o para una presentación particular de Microsoft, que al igual que hizo Apple tras dejar el CES en 2008, seguramente iniciará como tradición para tener más control al mostrar sus productos.
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