Presidente filipino envuelto en escándalo por jugar

En el marco de su primera conferencia ante la prensa internacional, el presidente de Filipinas, Benigno Aquino III, se dijo ofendido ante una andanada de preguntas con respecto a sus hábitos de juego, toda vez que recientemente ha habido fuertes rumores que afirman que el primer mandatario se encontraba usando su PSP cuando se presentó la crisis de los rehenes de Manila el año pasado.

Dicho evento tuvo lugar el 23 de agosto de 2010. Rolando Mendoza, un agente de policía inconforme con su despido, decidió secuestrar un camión de turistas para demandar una audiencia justa. Las negociaciones con las fuerzas del orden se extendieron por más de diez horas, para concluir con un fallido intento de rescate que dejó como saldo a nueve personas muertas, entre ellas el perpetrador, y siete heridas. Todo esto ocurrió ante la mirada impávida de la población que seguía la situación por diversos medios.

"Si haces un poco de investigación, notarás que no hay ningún fundamento para tal alegato," contestó Aquino claramente molesto y continuó: "Lo siento, soy humano… me insulta si me piden que desmienta algo que no ocurrió, y pienso que cualquiera de nosotros se sentiría igual."

Para apoyar su cuartada, el jefe de estado instó a los presentes a preguntar a cualquiera de los miembros de su gabinete qué se encontraba haciendo ese día.

"Pueden entrevistar a gente como el exdirector general de la Policía Nacional Filipina, Jesús Verzosa, y pregúntenle a qué hora [de aquel día] lo llamé," sugiriendo que estuvo atento al desenvolvimiento de toda la situación.

Antes de darle cierre al controvertido asunto, Aquino aseguró nunca haber usado el PSP, pero confesó que está tan ocupado que su única fuente de distracción sí son los videojuegos. "Ya no puedo ni ir a mi tierra natal, Tarlac, y eso [los videojuegos] es mi única fuente de relajación," concluyó.

No es la primera vez que el presidente de Filipinas se encuentra en el ojo del huracán, pues el insular país nunca había tenido un jefe de estado soltero y, como tal, este ha sido objeto de incontables escándalos por lo que respecta a sus relaciones sentimentales.