Hay gente que simplemente no puede soportar la presión de la competencia, y menos cuando compites contra individuos potencialmente inestables. Un chico de 13 años se encontró con uno de esos individuos después de una partida multiplayer de Call of Duty: Black Ops.
El joven videojugador residente de Plymouth, en Inglaterra, tuvo la mala fortuna de insultar a Mark Bradford de 46 años y padre de tres hijos. Bradford simplemente "perdió la paciencia", después de que el chico se burlara de él con una maniobra conocida como "tea-bag" (sentarse sobre la cara del oponente "muerto", una forma de burla muy común en los shooters online). Bradford se hizo con la ubicación del chico, quien vivía cerca de él. Dejemos que el asustado chico cuente la historia:
"Yo simplemente estaba jugando. Bromeamos un poco [dentro del juego] y luego [Bradford] entró a la habitación y me agarró." Según el abogado del chico, Gareth Warden, Bradford habría entrado a la casa y tomado al chico por el cuello con ambas manos, por la espalda. Afortunadamente, el chico sólo resultó con algunos moretones, debido a la pronta intervención de la madre del chico.
Bradford se declaró culpable por un cargo de asalto. En su declaración dijo: "Estuve jugando todo el día y el chico estaba provocándome y provocándome, y simplemente no se callaba. Seguía y seguía y perdí la paciencia."
No sorprende que Bradford tenga antecedentes de problemas mentales, además de estar actualmente desempleado. Curiosamente, Bradford pidió perdón al chico y a su madre, y al parecer han vuelto a jugar Black Ops. Consejo para Bradford: silenciar micrófonos.
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