Aunque se trata apenas de la tercera edición del evento, la gamescom ya se ha consagrado como una de las expos más importantes a nivel global en materia de videojuegos, y prueba de ello fueron los accesos abarrotados del sábado, así como el conteo final de asistentes, que alcanzó oficialmente los 275 mil.
Para efectos de comparación, el E3 convocó, en promedio, 40 mil asistentes anuales hasta 1997, cuando cerró sus puertas al público en general. Por su parte, el Tokyo Game Show reúne a 200 mil fanáticos, mientras que el Consumer Electronics Show llega a los 140 mil.
Pero la gamescom no sólo superó a sus homólogos de otros países en lo que respecta a aforo, también en expositores. El E3 2011 llevó a poco más de 90, mientras que la gamescom de este año trajo a 557.
"Al regular la admisión, pudimos asegurar que nunca hubiera saturación en el salón principal, así como la seguridad de la comunidad," sostuvo Gearld Bose, director general de la Koelnmesse, el centro de exhibiciones donde se efectúa la gamescom.
Mientras que por muchos años, el E3 ha constituido el escaparate principal y virtualmente único para los miembros de la industria, estas cifras avalan a la gamescom como una boyante vitrina de la que, año con año, podremos esperar con la certeza de noticias importantes para la comunidad. Dicho lo anterior, el atributo más importante de la gamescom es su situación geográfica, que le permite atraer con mayor facilidad a figuras tanto de Occidente, como de Oriente.
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