Epic sigue enfadado por la publicación de materiales filtrados de Gears of War 3 a comienzos de julio y tal parece que las amenazas para quienes perpetúen este acto van muy en serio, con implicaciones de expulsión.
Como cualquier persona después de un deceso, Epic ha pasado por diversas etapas de duelo, empezando por depresión cuando Rod Fergusson, productor ejecutivo, declaró: "es triste cuando gente ha trabajado tan duro ( ) y después pasa que esto sale a la luz, especialmente en una etapa temprana."
Después vino una especie de aceptación de parte de Dana Cowley, gerente de relaciones públicas: "Lo bueno de la filtración es que sólo una minoría de los usuarios posee un Xbox 360 que puede reproducir ese contenido."
Hoy vino la negociación y el enojo, con Fergusson instando a los jugadores a no continuar con la difusión de estos materiales, pero más importante aún, amenazando a los que lo hagan:
"Somos muy diligentes con respecto a retirar estos materiales y hemos difundido un llamado a los fanáticos para que no perpetúen esto y monitorear a quienes lo hagan. No creo que todos estén conscientes de las posibles repercusiones de este tipo de actos," dijo, y con "repercusiones" se refiere a un supuesto sistema de veto, mediante el cual Epic podrá excluir de la experiencia de Gears of War 3 a quienes sean sorprendidos subiendo videos o tratando de arruinar la experiencia a otros fanáticos.
"Tenemos un sistema de veto en nuestras cosas con el cual podemos ir e identificar a cierta gente. Algunas personas no son inteligentes en lo que hacen. Estarán muy decepcionados el 20 de septiembre cuando no puedan entrar ni jugar. Quizás estén vetados," amenazó en una clara demostración de molestia hacia quienes calificó como "enemigos de la comunidad."
Está de más decir que la gente al interior de Epic sigue muy molesta por la situación, lo que no queda claro es cómo funciona este "sistema" mediante el cual se identificará a quienes sigan subiendo videos.
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