Nick Burton y Scott Henson, programador senior y gerente Rare, respectivamente, revelaron que la capacidad que tiene Kinect para crecer via software lo convierte en un dispositivo único, cuyos límites pueden ser empujados y puestos a prueba constantemente por los desarrolladores. Según ellos, el hecho de que el dispositivo dependa poco del hardware hace sencilla la implementación de nuevos protocolos de software que mejoran su funcionamiento de manera continua.
Posteriormente Burton reveló que Rare incluyó algunas capas de software para monitorear errores en el procesamiento de movimiento de Kinect, lo que posteriormente les permitió corregirlos de manera permanente. Estas mejoras se reflejarán en un mejor seguimiento en los movimientos del usuario en juegos como Kinect Sports: Season 2, que utilizará más sensor de profundidad servirá para obtener un mejor rastreo de las manos de los usuarios, aun cuando estas se encuentren frente a otras partes del cuerpo.
Un detalle a notar es que ambos desarrolladores comentaron que el potencial de desarrollo para Kinect apenas se encuentra en sus primeras etapas y que las verdaderas capacidades que este sistema posee no han sido descubiertas aún. Según ellos, la respuesta se encuentra en el software y el salto que llegará con las siguientes generaciones de videojuegos para Kinect nos dejará con la boca abierta. Kinect 2 ya se encuentra aquí, respondió Hensen cuando le preguntaron acerca de la posibilidad de ver una evolución del sistema.
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