El sistema judicial de California estableció la fecha para el juicio entre los fundadores, Vince Zampella y Jason West, y los empleados de Infinity Ward contra Activision. El juicio y una audiencia posterior para determinar si procede la tercera demanda, ingresada por los empleados de Infinity Ward como parte de las dos demandas actuales, fueron fijados para el próximo 5 de agosto.
Algunas de las situaciones reclamadas por los empleados de Infinity Ward es que Activision retuvo 60% del pago de las regalías debidas por Modern Warfare 2 y las utilizó para coercionar a los empleados para desarrollar la tercera entrega de la serie para noviembre de 2011. Además, acusan al distribuidor de utilizar métodos orwellianos de control, incluyendo personal de seguridad apostado en la oficina, interrogaciones al azar por parte de éste y burlas de Thomas Tippl, director financiero y Bobby Kotick, director general de Activision.
Zampella y West también acusan a Activision de haber fabricado las razones para despedirlos, con alevosía y ventaja. En casos como este es difícil saber qué pasó realmente, sin embargo, independientemente de lo que haya sucedido, no se puede negar que West y Zampella no tuvieron problemas al convencer a casi 40 empleados de abandonar el barco y seguirlos a su nuevo estudio de desarrollo, Respawn Entertainment.
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