Roger Ebert es un crítico de cine muy famoso en Estados Unidos y hace algunos meses se le ocurrió decir que los videojuegos nunca podrían ser considerados arte.
Miles de personas respondieron a la declaración, que además fue tema de conversación entre periodistas y creadores de videojuegos por varios días. Ahora Roger Ebert se retractó diciendo lo siguiente en su blog:
"Fui un tonto por mencionar a los videojuegos. Yo jamás expresaría mi opinión sobre una película que no he visto. Y aún así declaré como axioma que los videojuegos jamás podrían ser arte. Todavía creo esto, pero nunca debí decirlo. Algunas opiniones deberían guardarse para uno mismo.
"Mi error desde el principio fue pensar que podría crear un argumento sólo con bases teóricas. Fue una posición muy tonta, particularmente porque parecía que aplicaba al futuro de los videojuegos que ni siquiera conocemos. Me comentaron eso cientos de veces. ¿Cómo pude no estar de acuerdo con eso? Es muy posible que en algún momento un juego sea una gran pieza de arte."
En los miles de comentarios que recibió en su blog, se le recomendó un buen número de veces, para tratar de hacerlo cambiar de opinión, el juego Shadow of the Colossus, pero Ebert no quiere jugar, a pesar de que se le ofreció un PlayStation 3 con varios títulos incluidos.
Ebert concedió que el mérito artístico está en el ojo del observador; así que lo que un libro o una película pueda causarle a este crítico, podría ser logrado por un videojuego en otras personas.
Después de todo, concluyó con lo siguiente, y creo que con eso debemos quedarnos:
"Debo decir que no estoy dispuesto a jugar un videojuego para averiguarlo. Tengo libros que leer y películas para ver. Fui un tonto por haber mencionado a los videojuegos."
El verdadero problema de todo el asunto, es que Ebert jamás mencionó la definición de arte en la que se basó para hacer sus declaraciones; simplemente la discusión no debió continuar tanto tiempo.
Fuente: Eurogamer.
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