Aparentemente Nintendo sigue siendo el
enemigo ambiental número uno, al menos según la valoración de Greenpeace, que de
nuevo ha puesto al Gigante Japonés en el último lugar de su lista. Por otro
lado, Sony se mantuvo en el mismo lugar, aunque nuestros amigos verdes lo
condenan por no defender una legislación más dura para químicos y Microsoft perdió
.3 puntos, quedando en un 2.4, debido a que falló en apoyar la misma legislación
para químicos mencionada arriba.
Lo extraño es que Microsoft no
ganó puntos por haber cambiado las cajas de sus juegos a una especie de sobre insustancial
de plástico verde, que aparentemente utiliza menor cantidad de plástico y
mitiga el desborde de basureros. Quizás ese no sea el tipo de cosas que
le interesa a Greenpeace. El problema con Nintendo es que se niega a cooperar con
esta organización, pues no quiere entregarles detalles y datos precisos acerca de
sus actividades. Yo creo que la cuestión reside en que la carcasa blanca del Wii esta hecha de panzas de pingüino y los Wiimotes de alguna
parte de oso polar.
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