Tras años de cosechar innumerables éxitos y de ser jugado por millones de personas en el planeta, la secuela de Plants vs. Zombies es una realidad. La eterna batalla entre plantas y no muertos está por comenzar otro episodio, pero ahora ubicado en nuevos lugares y épocas.

De ser un título casual más de PC dentro del catálogo de PopCap, Plants vs. Zombies se convirtió en una de las franquicias más prometedoras en el mundo de los videojuegos. Abarcó todas las plataformas y exploró nuevos géneros y medios, lo que pone en perspectiva el nivel de presión que soportaron los desarrolladores para crear esta secuela; si a esto sumamos la decisión de utilizar el controvertido sistema free to play, podemos estar seguros de que la tarea de lanzar una segunda parte fue ardua y difícil.

En Plants vs. Zombies 2, Crazy Dave sigue en la batalla contra los zombies pero, víctima del hambre o del antojo, devora su amado taco por el que ha pagado miles de monedas. Más adelante, comienza a extrañar su delicioso manjar y para recuperarlo, recurre a su máquina del tiempo, una destartalada camioneta que platica con nosotros. Algo sale mal y terminamos perdidos en el tiempo con Crazy Dave, por lo que debemos enfrentar zombies del pasado en lugares exóticos. Ese es el argumento… tan coherente como necesario para la secuela, pues lo grandioso es su gameplay, no la historia.

Las reglas son las mismas que las de la primera entrega: a la derecha tenemos una horda de zombies hambrientos y a la izquierda, aguerridas plantas dispuestas a dar su vida por defender tu cerebro. Sin embargo, hay cambios a destacar, por ejemplo, en el catálogo de plantas hay tanto ausencias como adiciones; en la tienda del juego puedes comprar algunas de las ausentes por $1 USD, lo que sirve para satisfacer la nostalgia, pues al final ninguna resulta realmente necesaria. Del otro lado del jardín también hay sorpresas, como zombies con nuevas habilidades que nos harán pasar momentos difíciles y divertidos; verás a cada variedad de no muerto caracterizada por 1 de las 3 épocas hasta ahora incluidas.

Las épocas contienen alrededor de 20 niveles, cada una, y sus características corresponden al terreno de la misma, lo que puede dificultar o facilitar la misión. A diferencia del primer título, It´s About Time se juega de forma menos lineal, pues tenemos un mapa donde aparecen los niveles disponibles. Existen distintos caminos: en el principal se cuenta la historia y los secundarios se abren con llaves y es en ellos donde podemos desbloquear plantas y modos de juego.

Al final del mapa de cada época encontramos una puerta estelar que da acceso a la siguiente época, pero para cruzarlo debes recolectar cierto número de estrellas, y estas se consiguen al pasar los niveles; sin embargo, es hasta la segunda vuelta que consigues las necesarias para abrir el portal, pues cuando regresas a un nivel éste impone nuevos retos como no plantar en zonas específicas, no gastar más de cierta cantidad de sol o no perder ninguna planta. En principio puede sonar tedioso y repetitivo, pero es todo lo contrario, volver a un nivel en condiciones distintas obliga a modificar la estrategia y hace más intensa la experiencia de juego.

Hay un par de innovaciones que ayudarán a completar la misión: 2 nuevos sistemas de poderes temporales. El primero es alimento para plantas, un aditivo que da superpoderes a cualquiera de las que hayamos dispuesto en el terreno; cada una reacciona de forma distinta, sea elevando su cadencia de disparos, aumentando su rango de ataque o multiplicándose; este sistema reemplaza al sistema de mejoras que utilizaba semillas. Conseguir la comida de plantas es simple, sólo debemos derrotar a los zombies que parpadean en verde. La segunda adición son los power ups temporales con los que se ataca directamente a los zombies, ya sea cortando su cabeza, lanzándolos por los aires o electrocutándolos; cada uno se obtiene con monedas y tienen diferentes costos. En realidad no agregan mucho al juego, pero salvan nuestro cerebro en momentos críticos.

La mejora en la dirección de arte es impresionante. El aspecto de plantas zombies y niveles es impecable; los detalles se simplificaron sin que eso provoque la pérdida de su esencia, y a esto hay que sumar la mejora en el movimiento y las animaciones, lo que da como resultado un juego pulido y hermoso. Algo extraño es que el título no utiliza tu cuenta de Origin y aún no está muy claro el tipo de relación que tiene con Facebook, aunque está la opción de vincularlo con la red social.

A pesar de lo que podríamos suponer al escuchar el término F2P y relacionarlo con Plants vs. Zombies, no hay que temer, los niveles son perfectamente superables con las herramientas que da el juego y en ningún momento se siente incompleto o reducido. Los cambios en el gameplay son naturales e incluso mejoran la experiencia de juego, y aunque extrañamos elementos como los niveles nocturnos, nos encontramos ante una secuela bien realizada que no debería decepcionar a los fans de la franquicia.

NOTA: Esta reseña se escribió después de jugar la versión final del juego, lanzada de manera controlada por PopCap para probar la estabilidad de su sistema de microtransacciones, sin embargo las mecánicas de juego se mantendrán intactas cuando finalmente sea lanzado de manera abierta en todo el mundo, en algún momento no especificado del año.