Desde hace muchos años las películas infantiles han venido acompañadas de videojuegos usualmente multiplataforma, y no muy buenos; recientemente los estudios de Hollywood implementaron una nueva estrategia cuando se trata de juegos de iOS, pues pagan los derechos de uno ya existente y sobre él añaden rasgos de la cinta en cuestión. Así es como tenemos Angry Birds Rio o Fruit Ninja: Puss in Boots, y ahora es el turno de Disney/Pixar con Temple Run: Brave.

La nueva cinta del gigante de la animación, Brave, cuenta la historia de una aguerrida princesa pelirroja que busca deshacerse del hechizo que le fue impuesto por salvar a su familia. La historia se desarrolla en la Escocia celta, por lo que encontraremos paisajes boscosos, magia y acción medieval. En cuanto al juego con el que se combinará esta historia, Temple Run, fue lanzado para plataformas iOS en 2011; el objetivo es escapar de unos extraños monos que intentan atraparte; no hay final, ni jefes, simplemente hay que correr y llegar lo más lejos posible.

Lo más notable al comenzar a jugar esta nueva fusión de propiedades intelectuales es la impresionante mejora gráfica a la que fue sometido el original. Todo lo que vimos en Temple Run ahora posee gráficos 3D con texturas de alta resolución, sombras y la implementación de niebla que mejora la sensación de dirigirte a lo desconocido. Como esperábamos, el protagonista fue reemplazado por la princesa Merida y los coléricos primates, por un feroz oso que aparece en los trailers de la película.

También agregaron una nueva característica al gameplay: deberás disparar con tu arco a dianas que aparecen durante la carrera; basta tocar los círculos y si logras acertar en todos, recibes una bonificación. Durante esta etapa no hay obstáculos, sólo monedas, por lo que puedes centrar tu atención en este objetivo y descansar un rato de los troncos, piedras y desfiladeros que sueles encontrar en el camino.

Lamentablemente con las mejoras también llegaron algunos problemas, ya que al tratarse de un juego tan rápido las nuevas gráficas afectan su desempeño, y en ocasiones todo se detiene un par de segundos o no responde a los comandos táctiles, lo que ocasiona que pierdas, además de aumentar el consumo de batería. Otro detalle poco favorable del juego es que cuesta un dólar, mientras el original era gratuito.

A pesar de que se trata prácticamente del título que conocemos, las mejoras implementadas dan una sensación de novedad que hacen valer el dólar, en especial para los seguidores de Pixar.