La flexibilidad de iOS como plataforma es incuestionable, soporta un sinfín de aplicaciones para todo propósito, mientras su navegador de Internet tiene completa compatibilidad con la mayoría de la programación web actual, con excepción de una: Flash. Es entendible, pues hay incontables juegos en este formato multimedia que por su diseño, aprovecharían al máximo las capacidades táctiles de la pantalla, obviamente sin que tuvieras que invertir un solo centavo. Una verdadera lástima, pues hay muchísimas propuestas que se ajustarían perfecto a las funciones de tu dispositivo portátil.

Continuity es el ejemplo perfecto. Esta impresionante aventura de plataformas ganó el premio a Mejor Juego por Estudiantes en el Festival de Juegos Independientes 2010, y el premio a Innovación durante el IndieCade 2010, de los mejores galardones que puede obtener un título independiente. Su genialidad es tanta que si no se hubiera adaptado a iOS, aún seguiría lamentándome con inagotable amargura.

Seguro eres escéptico cuando digo que es el equivalente a Portal en iOS, pero te aseguro que su concepto es igual de ingenioso y revolucionario que el trabajo reciente de Valve. La mecánica de juego se compone de varios elementos, el primero a entender es que cada nivel se divide en pequeños segmentos que debes deslizar –muy similar al rompecabezas Taken– para embonar con alguno de los adyacentes; puedes moverlos tanto como quieras pero sólo funcionará sí los bordes encajan. Nunca tendrás que lidiar con más de ocho segmentos, pero créeme, si tres representan gran reto, más son caóticos.

¿Qué origina el caos? Un pequeño y minimalista personaje que puedes controlar dentro de cada sección, tocando la pantalla en la dirección que deseas moverlo, o deslizar con tu dedo hacía donde quieres que salte. Es un control sencillo, aunque se hubiera agradecido mayor fluidez en los movimientos y un poco más de precisión. Aun así no encontrarás problemas para desenvolverte, ya que la base del juego no es saltar de un lado para otro como loco, sino mover los pedazos de escenario para abrirle paso al protagonista.

Durante los primeros niveles del juego te enfrentarás a desafíos relativamente sencillos; alcanza una llave, recolecta algunas monedas que funcionan para medir tu desempeño y dirígete a la puerta de salida. Pero después del mundo tres (de seis que componen la aventura), las cosas se ponen interesantes, ya que aprenderás que puedes girar tu dispositivo para cambiar la orientación del escenario y en consecuencia la gravedad,

permitiendo que tu personaje monocromático pueda caminar en las paredes, caer desde el piso o escalar el techo. En este punto el caos es inminente, entre acomodar el escenario, pensar en los posibles caminos y rotar tu portátil, pero las cosas no terminan ahí. La mayor complicación llega con una serie de palancas de colores que abren puertas en otras partes del escenario.

Continuity 2 introduce todos los conceptos con suficiente ritmo para que no te sientas abrumado, pero es un hecho, al llegar a la mitad del juego quedarás fascinado con cada nuevo nivel, en especial porque no hay ningún tipo de castigo si fallas.

Si eres fan de los puzzle, no dejes pasar la oportunidad de probar este fantástico juego, las imágenes no le hacen justicia, el estilo minimalista de la presentación funciona de maravilla cuando está en movimiento y tanto la música como efectos de sonido crean una ambientación perfecta.