Los juegos de navecitas, o shooter en vertical siempre han estado entre los máximos retos para el jugador más experimentado. Y es que dominar este género de nicho requiere de increíbles reflejos, enorme capacidad de observación y deseo ferviente por obtener el mayor puntaje posible. Tortuosos por naturaleza, los títulos de disparos de progresión automática en 2D han evolucionado a un grado de sadismo inhumano; liderada por Cave, fuerza dominante gracias a las franquicias DoDonPachi y EspGaluda, esta nueva tendencia se deleita en bombardearte con paredes de destrucción y laberintos en movimiento que hacen el sólo acto de sobrevivir un verdadero logro.

Danmaku Unlimited cae inevitablemente en dicha categoría, e incluso lleva el concepto de infierno balístico a un nivel superior de intensidad, saturando la pantalla con proyectiles y explosivos, obligándote a dividir tu atención entre sobrevivir el apocalipsis bélico y tratar de destruir enemigos. Eso llevaría a que los principiantes se atemoricen de siquiera acercarse a probarlo, como ha sucedido en otras ocasiones con sus antecesores espirituales, pero Danmaku supera el problema al ofrecer tres niveles de dificultad con sustanciales diferencias entre sí. Por otro lado, emplea una mecánica diferente al clásico e ilógico caso de cualquier objeto que toque la nave la hace estallar, en su lugar la zona vulnerable del vehículo se encuentra condensada a una pequeña esfera brillante en el centro. Sin duda facilita las cosas, aunque aun así deberás esquivar incontables obstáculos y peligros a lo largo de la travesía espacial.

Considerando lo anterior, lo más sensato es mantenerse alejado del daño en la medida de lo posible, pero en Danmaku Unlimited las cosas funcionan de un modo completamente inverso, ser temerario tiene gran recompensa. Si llevas tu nave cerca de las balas, evitando que te toquen, un medidor de energía se llenará gradualmente hasta permitirte entrar en estado de trance, incrementando tu poder para destruir prácticamente todo lo que aparezca enfrente durante un breve periodo de tiempo.

Al margen de las diferencias anteriores, Danmaku se juega igual que cualquier otro bidimensional título de disparos. Puedes escoger entre tres configuraciones distintas para los disparos de tu nave: ráfaga amplia, un tiro concentrado y preciso, o un ataque que mezcla los dos tipos. Aunque las diferencias prácticas son mínimas, ya que cada una tiene ventajas sobre ciertas situaciones, pero en otros casos te meterá en aprietos, es cuestión de encontrar la que mejor se ajuste a tu estilo de juego.

Complementando la oferta de entretenimiento, los valores de producción son impresionantes. Fondos, enemigos, naves, explosiones, poderes e incluso las balas están construidos con colores brillantes y nítidas gráficas. Lamentablemente, sus impresionantes proezas visuales no lo salvan de la falta de variedad; los jefes son sumamente similares, la única diferencia notable radica en sus patrones de ataque, lo cual es un problema para un género conocido por su diversidad visual; es una decepción que resta un poco a la calidad de entretenimiento.

Como es costumbre en esta pequeña familia de juegos, atravesar los cinco escenarios que componen la historia es sólo el comienzo, el auténtico desafío radica en obtener la mejor puntuación, lo que en consecuencia te obliga a morir lo menos posible, pues entre más destruyen tu nave, vas perdiendo las bombas que te protegen de ataques, unas marcas que mejoran tu poder destructivo, la posibilidad de continuar y al final, tu récord de puntos. Es un precio excesivo que te hace mejorar, o fastidiarte.

Con gráficas impresionantes y coloridas, una dirección artística estilizada y bastantes desafíos durante la experiencia de juego, Danmaku Unlimited es una compra obligada para los seguidores de la acción y en especial para los principiantes que se quieren adentrar en este tipo de juegos. Lamentablemente, si eres fan de los shooters en 2D extrañarás la variedad de otros títulos actuales del mismo calibre, en especial porque no logra romper con la monotonía del género.