1.- Prueba otras cosas: Está bien que le seas fiel a una marca, ya sea por nostalgia, por las capacidades técnicas de su consola, porque los juegos que tiene son del tipo que más te gusta, o la razón que sea. Pero amplía tus horizontes. Prueba otro tipo de juegos en esa y en otras consolas, prueba algo que nunca antes habías pensado en jugar. Por lo menos conócelo, y acaba con el prejuicio.
El fanboyerismo es intolerancia. La intolerancia nace de la ignorancia. Acaba con la ignorancia saliendo un poco de tu zona de confort. Juega el juego, ten presente que lo importante es la diversión que ese juego te da, no el logo corporativo que se despliega en tu pantalla cuando enciendes la consola.
2.- Ten presente que sentir demasiado apego a una marca es señal de que te están manipulando: La meta de toda campaña mercadotécnica y publicitaria es crear clientes recurrentes, que compren de tal marca siempre, de crear fidelidad. Logras esto con un buen servicio, pero hablando en especifico de la industria de los videojuegos, ellos recurren mucho a la publicidad y a la creación de hype porque saben cómo manipular a los jugadores. Ten presente que todo trailer no es más que una herramienta publicitaria, y que los comerciales de las consolas no son más que eso, simples comerciales.
3.- Admite los errores de tu compañía favorita de videojuegos, y reconoce que no es perfecta: Si te gusta Nintendo, admite que el Virtual Boy fue un rotundo fracaso en ventas y que tenía un diseño espantoso. Si te gusta Xbox, admite que el kinect es un gimmick estorboso con horribles juegos. Si te gusta Playstation, admite que el Vita está muerto.
Entre más admitas los defectos de la desarrolladora que te gusta, más lejos estarás de ser uno de esos tipos que cuando se publica una noticia de que tuvieron pérdidas, dicen que no son pérdidas, sino menos ganancias.
4.- Evita agreder y sentirte agredido: Si lees un comentario de alguien que ofende a la empresa que creó tu consola predilecta, no te sientas agredido. En primera, la agresión es en contra de una empresa transnacional, NO CONTRA TI. Evita a toda costa sentirte ofendido; si te sientes así, debes reconocer este sentimiento como algo irracional. Evita también responder para ofender a esa persona que opina diferente a ti. Recuerda que sólo es una persona expresando sus puntos de vista. Exactamente igual a ti.
Aunque, claro, esto no exime a nadie de responder con una ofensa pero en plan de cotorreo o de burla. Eso es sano. No lo es tomarse tan en serio la marca que prefieres que sientas que debes "defender su honor".
5.- Respeta otros puntos de vista contrarios a los tuyos: Algo muy difícil de lograr al principio, pero con la práctica lograrás dominarlo. Respetar a otros hace que otros te respeten a ti mismo. Recuerda que no eres poseedor de la verdad absoluta, ni tú, ni yo, ni nadie.
6.- (MUY IMPORTANTE) Evita identificarte: La empresa es la empresa, y tú eres tú. A menos que trabajes para ellos, tú no eres parte de ellos. Compras sus productos, lo que te hace su consumidor, y cierto es que sin ti y las otras millones de personas que lo hace, la empresa no existiría. Eres una millonésima parte de la razón de la existencia de esa empresa. Pero, ¿eso te da derecho a referirte a ti como si fueras parte de ellos, o viceversa? Si tu compañía predilecta ganó millones en el cierre de su año fiscal, no lo celebres diciendo "ganamos". Si tu consola de preferencia le ganó en ventas a las demás, no lo festejes diciendo que "le ganamos a la competencia". Si la empresa que consideras digna de tu admiración construyó varios edificios nuevos, por el amor de Dios, no digas que "construimos nuevos edificios mientras que otros despiden a sus empleados " Es, neta, lo peor que puedes hacer. ¿Quién más habla así? Te lo diré: los tipos que festejan la victoria de un partido de fútbol diciendo que "ganamos". Te hace ser un jugador con mentalidad chaquetera deportiva. ¿En verdad eso es lo que deseas? ¿O prefieres ser un jugador que videojuega con pasión, conocedor de la más pura verdad de este pasatiempo? Que en los videojuegos, lo único que importa es la diversión.
¿Vas a perder tu tiempo diciéndole a los demás que tu diversión es mejor que la de ellos porque bla bla bla bla? La decisión es tuya (tuya... tuya... tuya...).
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