Con motivos d ke c acrkn las fiestas decembrinas XD pongo un artikulo ke enkontre ase tiempo pro pss asta lo ahorita lo vengo a dar a konocer XD por motivos obvios....
no soy grinch pro pss ia la navidad ia no es komo antes ke tu eras el ke recibias regalos XD aora los pagas XD y duele XD el articulo esta largo pro vale la pena leerlo =P saludos
Día Internacional del Consumismo o Navidad.
A
lo largo de todo el año el capitalismo trabaja incansablemente por
adosar, tatuar e inyectar fechas en el ideario popular con el único
objetivo de generar ganancias.
Simpáticos
y diestros publicistas, sicólogos y sociólogos coinciden en atacar el
talón de Aquiles de los humanos respecto a su personalidad.
Entonces,
una vez instaladas estas fechas artificiales, aquel que no siga la
rutina y las reglas impuestas, presenta, obviamente según sus cánones,
ciertas perturbaciones o trastornos emocionales o sociales (por darle
un nombre a falta de algo más acertado que se me ocurra)
El método es muy sencillo.
Te Quiero. Plus Regalo. Igual a: Realmente Te Quiero. Por lo tanto; TQ + R = RTQ
Pero, la ecuación capitalista se torna oscura, triste y miserable si falta el segundo elemento en la suma de sus sumas.
Te Quiero. No Regalo. Igual a: Realmente No Te quiero. Por lo tanto; TQ + NR = RNTQ.
Es
así como encontramos el día de la madre, del padre, de los enamorados,
del amigo, y si se pudiera, del periquito. El fin último de la treta
neoliberal consiste en generar alegría sucedánea, la cual ojalá termine
en fiesta celebración, jarana, vacilón, barahúnda que concluya en más
compras y más ventas.
Fechas
históricas tergiversadas, y adiestradas en pos de la compra y venta de
cualquier cosa que genere ingresos. Así, el día Internacional de la
Mujer, significa inequívocamente el ofrecimiento de bombones, flores y
tarjetas a las féminas.
La muerte del Che Guevara significa el aumento de venta de remeras, poleras, camisetas, pulseras y afiches.
El
día de los muertos significa el aumento en la venta de flores, dulces,
velas, limonadas, cafés, recorridos en taxis, buses y etcéteras.
La semana santa significa el aumento en el consumo de mariscos y reservaciones de hoteles.
La pascua significa el aumento de huevos y de huevones por doquier.
El
que no le regala algo a la mamá el día de la madre, mejor que se
exilie. Será catalogado como avaro, miserable, rata, tacaño, cicatero,
egoísta.
El
día del amigo, sino regala nada a nadie, significa que no tiene amigos,
sino regala una tarjetita el día de San Valentín obviamente, no lo
quiere ni el diablo.
Todo
es comprar, comprar y comprar. Y no sólo eso. El Regalo tampoco puede
ser muy barato, de lo que se desprende otra ecuación capitalista.
Te Quiero. Plus regalo Caro = Realmente te quiero, por lo tanto TQ + RC = RTQ
Te quiero. Plus Regalo Barato = Realmente No Te quiero, por lo tanto
(Hay más variantes, pero las matemáticas y estadísticas me la pelan)
Entonces,
después de estar todo un año probando a través de regalos que realmente
queremos de verdad a los demás, viene la prueba final, la de verdad,
la madre de todas las compras.
La
navidad. Fecha que es la prueba de fuego a todos los miserables que se
hicieron los locos, los a-sistema, los anarquistas, comunistas y
anti-consumistas durante todo el año. Aquí se ven los valientes, los
duros, los machos, los recios. Las amazonas, las vikingas, las
valkirias, las Quintralas.
Cuando
noviembre está por terminar, ciertas vitrinas, ciertos escaparates,
ciertas tiendas colocan ciertos adornos navideños, y una angustia se
apodera de nosotros.
La idea es reemplazar el pesebre por una multi-tienda o un mall del consumismo enfermizo.
Uno
mira los regalos y se dice. Ya se viene la Navidad. Ya está aquí. Y
repasa mentalmente a aquellos que tiene que imperiosamente que
regalarles algo. Revisa psíquicamente cómo fue la navidad pasada. Saca
cuentas en forma rápida. Y en forma rápida las cuentas lo sacan a uno
de quicio.
A ver
Los
padres, los 7 hermanos, los hijos, la novia, el novio, los papás del
novi@, mi compadre, la mujer de mi compadre, mi abuelita, abuelito, mi
jefe, mi colegas en la oficina, mis compañeros de estudios, los del
partido, los del sindicato, los de la orga mi vecino, mi tío, mi
primo, mi prima
.
Uno a esas alturas desea ser huérfano o mejor que eso, eremita, misántropo o ermitaño.
Y no queda más que empezar a priorizar.
Afortunadamente,
gracias a la Ocurrencia de Sir Henry Cole, que en 1843 le encargó a un
amigo que le dibujara un motivo navideño en un pliego, el cual después
sería copiado y reproducido en cierta cantidad, es que tenemos las
famosas postales de navidad.
Y uno compra de esas de 4x mil y ya tiene cuatro problemas menos, aunque a uno lo cataloguen de miserable.
Todo el mundo comprando, todo el mundo buscando, vitrineando, calculando.
Y
en el cuarto secreto de nuestros íntimos deseos pedimos que no nos
regalen nada, y si lo hacen que no sea nada caro o muy oneroso, para
que no sean tan vergonzoso nuestro humilde regalo. Un par de medias
contra un computador portátil.
Y
ante la duda, uno sufre, se urge y muge para sus adentros. Y termina
comprando igual, lo que sea, pero no va a llegar con las manos peladas.
No va a estar parado o sentado ahí cuando se abran los regalos y se den
cuenta que él o ella no le compró ni un set de jabones, champú o
calcetines a nadie. Es ahí cuando las convicciones flaquean. Cuando
uno tiene que poner cuero de chancho o de marrano. Cuando uno tendría
que decir; No me hago parte de ese juego consumista y descarado. Con
cara de herido y defraudado (Aunque murmuren a sus espaldas, carajo el
miserable cagao´) (Y uno se vaya escondido a su cuarto a disfrutar de
los regalos que le han obsequiado)
Navidad,
se supone que vendría siendo el nacimiento de Jesús. Y la cultura
occidental dominante cristiana ortodoxa roma apostólica ecuménica
adorna, orna, forma, fomenta y esparce el mítico acontecimiento de una
manera bastante especial por decir lo menos.
El
asunto es que el nacimiento del pequeñín, sea de la manera que sea o
fue, poco a poco se fue retorciendo cada vez más. Entonces, según las
mediciones sociales, y culturales en la actualidad, el hecho de que
Jesús haya nacido en un miserable establo y no en una clínica privada,
lo convierten o convertirían en un perdedor.
A
nadie le interesa mucho cuestionar el hecho histórico ni sus múltiples
contradicciones, descarados machismos y otras engañifas varias.
A
grosso modo, nadie sabe cuando nació Jesús a ciencia cierta, según el
relato bíblico habría nacido en septiembre, pero debido a problemas
administrativos de la iglesia, ésta, se vino a poner de acuerdo recién
por allá en el siglo IV. Además, ciertas iglesias no aceptaron el
cambio del calendario juliano al calendario gregoriano, lo que resultó,
en que para unos el nacimiento de Jesús fue el 25 de diciembre y para
otros el 7 de enero.
Estos
grupos de cristianos no aceptaron la reforma del calendario ordenada
por el papa Gregorio XIII en 1583, que se adoptó en Occidente y, por
extensión, en todo el mundo, y se rigen por el calendario juliano,
establecido por Julio César 45 años antes de Cristo.
Las iglesias más poderosas instauraron el 25 de Diciembre como fecha verdadera.
Corporaciones coníferas
Forestales del mal.
Como cresta, corolario, pináculo y pico del machismo escondido, el árbol de navidad es el símbolo fálico por excelencia.
Llamativas
bolitas colgando del árbol, debajo de las bolitas cientos de regalos
pequeños, (que podrían ser millones) y en la punta una estrella blanca,
ojalá grande y de color albo, ¿adornada con abundante nieve?
Entre más grande, (el árbol) será mejor visto, mejor catalogado. Dime de qué porte es tú arbolito y te diré
En fin
¿Queda clarito? (Yo no puedo ser el único enfermo).
¿Lucecitas,
lentejuelas, guirnaldas, adornos, realces? Es un pavo real buscando el
apareamiento comercial, lléname de caricias convertidas en regalos
Más,
más y más.
Tres tristes tigres
Debido
a que los tres reyes vagos, que no eran tal, sino magos, pero que
fueron hechos reyes de apurón, ya que la iglesia no podía hacerle
propaganda a unos herejes interesados en ciencias astronómicas se
fundamentó el hecho de ofrecer algún presente aquella noche.
También
se dice que fueron 5 reyes, siete y hasta doce. Pero debido a la carga
cabalística del número tres, se acordó dejar ese guarismo bíblico como
mejor elemento de difusión.
Cabe
destacar que si Jesús naciera el día hoy, tendrían bastantes serios
problemas esos reyes magos en entrar a la ciudad de Belén. El trato
humillante y degradante, más la confiscación de los regalos por parte
de la policía de Israel a cualquiera que pise Palestina sería un
aditivo navideño de un tinte muy espiritual.
En algunos países son esos mismos tres reyes magos los que llevan los regalos a los niños.
Dependiendo del comportamiento de esos chavales se sabrá si merecen regalos o no.
Menciono
niños, por si a alguien se le olvida ese insignificante detalle, ya que
la navidad ha pasado a ser de todos, no sólo de los niños.
Antes
que los tres reyes magos, la figura maestra, el personaje estrella es,
el nunca más bien visto, ponderado, alabado, instalado y apernado en el
techo de nuestras cabeza; Papá Noel, Santa Claus, el Viejito pascuero,
Santa y todo el almanaque de alias que usa en distintos países y
regiones para realizar sus fechorías.
El
icono rojo del consumismo y no del comunismo, para no caer en
confucionismo, ha sido inyectado, e imbuido una y otra vez de las mil
maneras posibles a la humanidad.
Sucintamente,
es un abuelo de rojo que viviría en el polo norte, aunque sea
originario de Turquía, gordo, bondadosa larga barba blanca (la
antítesis de los Talibanes) que viste un abrigador traje rojo, adosado
con finas pieles de la mejor textura posiblemente confeccionada por
algún modisto italiano.
Vestimenta
que se transforma en vía crucis en lugares como; Cancún, El cairo, el
desierto de Atacama, Quito y otras ciudades con tiempo atmosférico tipo
Marte.
Después
tenemos distintos tipos de vigilantes, entre los cuales cabe destacar
según su capacidad de ventas en sus respectivas localidades;
Carbonilla, El Tío de Nadal, Olentzero, la bruja Befana entre muchos,
muchos otros más.
Observadores,
celadores anuales que se encargarán de supervisar que los pimpollos se
comporten como está establecido y no trasgredan las reglas impuestas.
Como
sea, el asunto radica en el poder totalitario de estos personajes que
ejercen cierto control durante el año sobre los más desposeídos.
Siendo,
mayoritariamente los padres, los que usan estas reglas mitos para medir
y evaluar el comportamiento de sus seres queridos, pero basados sobre
sus propios principios sin contraparte o defensa de la parte evaluada.
Navidad,
esperada y ansiada celosamente por millones. El espíritu navideño se
posa tranquilamente sobre los hogares y es tan tranquilo el espíritu,
que cierto ardor, y exasperación inunda a los comensales.
Entonces, ansiosamente se espera que la cena de navidad termine de una
maldita vez y largarse a una fiesta, disco, parranda, concierto,
asalto, brillo, movida, juerga. (Obviamente que para celebrar el
nacimiento del niño Jesús)
Los
más afortunados habrán hecho reservaciones anticipadas en algún lujoso
restaurante o retiro especial, para gente especial. O cenarán a la luz
de ciertas velas románticas con vista al mar, al bosque, los lagos y
todo aquello que lleve paz interior.
Otros,
llenos de espíritu navideño pasarán su noche buena en algún hotel o
motel haciéndose regalos recíprocos y empapándose de navidad.
Los buenos deseos afloran por doquier, las buenas vibras, los sentimientos de buena voluntad.
Intenciones
que quedan en eso. Sólo intenciones. Mientras la mitad de la humanidad
se muere de hambre, la otra come despacio para que el ruido de las
bocas no atraiga ciertas moscas.
Moscas que son niños devorados por moscas, moscas inservibles que no tienen una casa donde vivir o morir.
Quizás, ¡Navidad para todos o para Nadie! De algo podría servir.
Día
Internacional del Consumismo. Nos hemos reunido esta tarde o noche, en
el planeta tierra para honrar, venerar y adorar al hijo, espíritu santo
y padre de las grandes trasnacionales.
Navidad,
el único día del año en que todo el mundo se vuelve cristiano. El único
requisito para tener la gracia de Dios es comprar algo.
Como
fenómeno social, la navidad es digna de un estudio serio (como este) y
tratar de develar y desenmascarar el andamiaje bursátil que se esconde
detrás de ella.
Expresiones
como; una navidad pobre, sin regalos, sin comida, es alabada y bien
vista ante los ojos del señor. Olvidándonos adrede algunos, que ese
tipo de situaciones injustas e indignas es precisamente porque ciertos
señores se encargan de explotar, usufructuar a los más necesitados
con sueldos de hambre por ejemplo.
El
Capitalismo, la empresa privada y la sarta de mercaderes errantes,
fijos y ambulantes son de temer. Cuando no pueden vencer cierto tipo de
acontecimientos o los tergiversan o los corrompen hasta los propios
cimientos.
Así
como vamos, La Muerte del Guerrillero Heroico significará única y
exclusivamente regalos con su cara mítica en algún costado.
La
navidad como tal no existe, y si existe debería ser basada en nuestros
propios valores, en consonancia leal con ellos. No ser otro borrego más
de los consumidores.
Feliz navidad y próspero (económicamente hablando) Año Nuevo.
Autor.
Andrés Navideño Bianque.
obtenido de: http://www.culturaenmovimiento.cl/mambo/index.php?option=com_content&task=view&id=863&Itemid=38
Adultez gamer.
por Kingcool {"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/34118\/34118_64x64.jpg","nickname":"Kingcool","user_name":"Mario B","user_link":"\/usuario\/Kingcool","posts":3613,"theme":"default","cover":false,"status":true}
|
Comentarios
Mejores
Nuevos