En estas vacaciones tenía pensado escribir algún blog en level up, pero realmente me dedique más a descansar (aquí entre nos, estar de pinche huevón), así estar preparado a una nueva exigencia semestral universitaria. Hoy 27 de enero del 2014 (día que entro a dicha joda) decidí escribirlo por fin, esto se debe a que estaba jugando un gran juego en la computadora, motivándome por fin hacerlo, pensando en el tema del arte en los videojuegos.
Mucho se ha discutido por propios y extraños si los videojuegos deben ser considerados uno más en las forma de arte, generando grandes debates, con argumentos en ocasiones extraños. Me imagino que algunos artistas, cuando escuchan el tema, de seguro hacen un gesto como si algo apestara por sus alrededores, diciendo “esos juguetitos jamás se acercaran a alguna de las 7 damiselas de la expresión humana”. Mas ninguno que se diga artista puede negar de las contribuciones que hay las artes en un videojuego: en el diseño de los personajes y escenarios se apoyan en la pintura; en los temas musicales que nos acompañan en nuestra aventura (pegados en el sillón sin hacer tanto esfuerzo), desde que la era del playstation, nintendo 64 con los cinemas parecidos a escenas de las películas; cada vez más son más solicitados escritores para crear una historia enganchadora. Con el auxilio de las artes, en el desarrollo de los videojuegos se crea algo totalmente nuevo.
Mi intención no es el afirmar que son un arte, pero que si existe un arte en el momento de su desarrollo, a lo que considero dos puntos que pueden demostrarlo. El gameplay, de seguro la tarea más difícil para los desarrolladores, en el reside la gran importancia por lo cual se está produciendo un vídeojuego: va ser RPG, plataforma, puzzle, etc; qué maniobras tendrá que hacer un videojugador para alcanzar el objetivo, cómo poder hacerlo adictivo. El siguiente punto son los escenarios, si estos no se diseñan de una manera propicia para el gameplay, ocasionaran un abandono o olvido para un título. Un extra es la música, ya que nos puede adentrar a la atmosfera deseada logrando que uno se enganche con lo que está jugando. El gameplay. los escenarios y la música, implica un arte, que de su conjunto puede nace una gran obra, o una gran pestilencia.
Podemos nombrar algunos artistas icónicos en el desarrollo de los videojuegos, Miyamoto quien está en la punta de la pirámide, Kojima, David Jaffe (God Of War), etc, pero ninguno de ellos me motivo a sentarme en la madrugada a escribir este blog. El artista a considerar es parte de la esfera Indie, Terry Cavanagh, quien apenas conocí en el mes de diciembre. Con los títulos con los que me entere de su existencia son “Don´t look back”, “Super Hexagoner” y “VVVVVV”. En general sus juegos tienen una inspiración de los años 80s con gráficos de 8 bits, de NES y computadoras. Los tres tienen un estilo sencillo, pero no por ello son fáciles. Hablaré un poco de cada uno de ellos, esperando reforzar el por qué en el gameplay, los escenarios y en la música recae el arte de los videojuegos.
Don´t look back, es un titulo bastante corto y entretenido, controlas a un hombre que viaja al inframundo. Lo único que tiene que hacer es moverte derecha, izquierda, saltar y disparar, así vencer obstáculos, matar algunos especímenes y monstruos que obstaculizan tu camino, pero el verdadero reto está en la segunda parte del juego, donde se justifica el nombre. Hay momentos donde la música acompaña el suspenso, y en otros el silencio te hace recordar tu travesía solitaria a lugar escalofriante.
“Super hexagon” es un puzzle simple, adictivo, y muchas veces frustante. Tú mueves a una flecha que gira alrededor de un hexágono, con el objetivo de evitar lados iluminados o termina tu partida. Sonará bobo en la forma que los describo, más no es así, tiene tres niveles, siendo el más básico en nivel hard. Adoro este juego, ya que implica un gran reto desde el primer instante que uno le pone las manos, teniendo que hacer una sincronización con tu vista. Al principio sólo duraba 4 segundos, lo que me ayudo a seguir intentando superarlo fue la música (que suena con un ligero ponchis ponchis), llega atrapar a cualquiera que lo intente.
Por último he jugado “VVVVVV”, el cual me inspiro a escribir esto. Es una especie de Metroidvenia, a diferencia que en este no tiene ningún tipo de arma, solo te mueves de derecha a izquierda, además juegas contra la gravedad a placer, subiendo y bajando los techos y pisos. Controlas a Viridian, capitán de una tripulación que sufrió una extraña intermisión con su nave, transportando a sus compañeros a distintos lares. El juego se trata de buscarlos a lo largo de la estación (si no me equivoco). VVVVV está atascado de obstáculos, habiendo muchos escenarios donde dan ganas de arrojar el control o la computadora.
Así, sintetizando lo poco que mencione de estos tres juegos de Terry Cavanagh, el verdadero arte de un videojuego es el ser desarrollado para proveer un gran entretenimiento de una grata experiencia a todo aquel lo pruebe. Por eso el arte de los videojuegos no está en imitar a los otros 7, sino en buscar en ser distinto, aun que tenga grandes aportes.
Espero opiniones al respecto, tanto si concuerdan o no, y también si el blog está bien redactado (a lo que creo que no). Por cierto los tres juegos los recomiendo ampliamente, los tres pueden conseguirlos para PC, Superhexagon y Dont look back también están disponible para smartphones.
Adultez gamer.
por Kingcool {"src_avatar":"https:\/\/cl2.buscafs.com\/www.levelup.com\/public\/uploads\/images\/34118\/34118_64x64.jpg","nickname":"Kingcool","user_name":"Mario B","user_link":"\/usuario\/Kingcool","posts":3613,"theme":"default","cover":false,"status":true}
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