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Nunca he sido un lector: fuera de las cajas de cereal, blogs y ocasionalmente una revista, estoy dentro del promedio nacional de 0.5 libros por año, pero incluso bajo este (tal vez) vergonzoso escenario, puedo asegurar que esa minúscula cantidad de libros los he leído con devoción. Uno de estos libros, mi favorito, es Microserfs de Douglas Coupland pues a la temprana edad en la que lo leí me planteó el panorama de lo que deseaba de la vida; bueno, yo no trabajo en Microsoft ni vivo en E.U., ni soy programador, pero al igual que su protagonista me explico el mundo a través de analogías seguramente no tan acertadas, brillantes y en ocasiones bellas como las de Coupland, pero finalmente analogías, que el caso específico de Microserfs implican tecnología, y lo que podríamos llamar cultura geek.
Coupland tiene la notable cualidad de transmitir el contexto en el que se desarrollan sus historias cargadas de cultura pop, humor negro y de una crítica devastadora a la vida moderna pero manteniendo siempre la esperanza en la humanidad.
Para este punto tal vez te preguntes ¿Qué no es este un sitio de videojuegos?, sí, sí lo es. Pues resulta que hace un par de años Douglas Coupland escribió jPod una especie de versión 2.0 de Microserfs, pues cuenta con muchos de sus elementos, sólo que en este caso sus protagonistas no trabajan en Microsoft, sino en una compañía de videojuegos en Burnby, Canadá, dedicada principalmente a la producción de juegos deportivos y que básicamente es Electronic Arts, aunque en la novela se llama Neotronic Arts.
Si te has preguntado como es la vida de las personas que viven de escribir código y modelar a los personajes con los que te diviertes en tu consola todos los días, pues esta novela sería una forma un tanto más dramatizada de eso, pues cuenta la historia de 6 de estos seres, de sus peculiares familias, del contrabando de indocumentados, del cultivo casero de marihuana, de la mafia china, y claro, de cómo es (tal vez) el mundo de los videojuegos tras bambalinas.
Por último, hay una serie de TV basada en esta novela, la cual les recomiendo que NO VEAN, o al menos no hasta después de haber leído el libro, pues se parece más a Power Rangers que a una serie basada en un libro de Coupland.
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