Una de las propuestas más esperadas de este año por todos los fans de los RPG de acción es SAND LAND, un juego basado en el manga del legendario Akira Toriyama. Si eres uno de los jugadores que quiere conocer todo lo que ofrecerá, déjanos decirte que no hay nada de qué preocuparse, ya que tuvimos la oportunidad de probar su versión completa y va más allá de ser un simple RPG de acción.

Debemos decir que nos sorprendió mucho lo divertido que es y todo lo que incluye. Claro, no es un juego perfecto, pero las cosas buenas superan las malas y todo está listo para iniciar el viaje a través de un mundo desértico, por lo que te invitamos a conocer todos los detalles de esta propuesta para que decidas si merece tu tiempo.

Una historia atrapante en un mundo inmenso

SAND LAND nos lleva a un reino desértico en el que demonios y humanos sufren una tremenda escasez de agua. Esta situación hace que Beelzebub, el Príncipe Demonio, y Rao, un sheriff de un pueblo pequeño, formen un equipo para buscar un manantial de agua oculto, todo ello mientras el ejército de la región quiere detenerlos.

Si tomas esto como base y recuerdas el talento y humor único de Toriyama, sabrás muy bien que será un juego con una buena trama. ¿Por qué decimos esto? Porque nos encontramos con varias historias que nos sorprendieron y un elenco de personajes muy peculiares.

Una buena historia necesita un buen lugar para desarrollarse, por lo que SAND LAND se encargó de cumplir ese requisito y tiene un mapa que está listo para explorarse. Desde el primer momento en el que tomamos el control sobre Beelzebub, nos dimos cuenta de que nos esperaba un viaje largo que podría verse afectado por trayectos extensos y aburridos. La buena noticia es que no hubo tiempo para el aburrimiento y tuvimos mucho que hacer en cada rincón del reino.

Para dar un ejemplo de este punto, tenemos que mencionar diferentes lugares que encontramos y que enriquecieron nuestra experiencia, como las cuevas, bases militares, ruinas, guaridas de ladrones, nidos de criaturas enormes y pueblos, todos con opciones únicas y personajes que facilitaron o complicaron el viaje.

Uno de los pueblos principales es Spino, lugar en el que pudimos establecernos y hacer nuestra base de operaciones para controlar diferentes aspectos del juego y prepararnos para cada misión de SAND LAND. Lo mejor de todo es que también lo convertimos en una especie de hogar para varios personajes que buscaban una segunda oportunidad y que debimos ganarnos al ayudarlos con tareas que dieron frescura a la aventura.

Así es, este título de Bandai Namco quiere que vayas más allá de la trama principal, por lo que tuvimos que desviarnos del camino para encontrar esas almas en pena que estaban sufriendo. Debido a esto, nuestra búsqueda del manantial se interrumpió para ayudar a cada habitante del desierto y sí, beneficiarnos de paso. Un punto importante es que estas misiones secundarias no sólo sirvieron para ganar recompensas, sino que nos permitieron conocer algunas mini historias dignas de mención y que no siempre terminaron como imaginamos. Hay varias joyas en este aspecto que debes encontrar por simple amor al arte.

Además de los lugares que visitamos, SAND LAND tiene otros objetivos por cumplir que nos motivaron a explorar cada área del mapa. Podemos mencionar como ejemplo la enorme cantidad de tesoros repartidos por el desierto, los lugares de descanso que se convierten en puntos de viaje rápidos, las misiones de rescate a mercaderes en peligro, las torres de radio que muestran lo que hay en cada región y más. Lo negativo es que hay varios escenarios que a pesar de que se ven bien, se sienten algo muertos. Creemos que pudo haber más opciones interactivas que les dieran algo de vida.

Por otro lado, uno de los puntos a destacar en el juego es que tiene un muy buen doblaje en japonés, que para suerte de los que están viendo el anime de la saga es exactamente el mismo. Lo malo es que, a pesar de que también hay un doblaje en inglés, no se tomó en cuenta nuestro idioma y los subtítulos utilizan el español que todos conocemos de España y sus modismos que después de un rato son molestos.

Si eso no fuera suficiente, hay ocasiones en las que los textos son excesivos. Sabemos que este tipo de entregas tienen mucho que contar y para ello hay un gran número de personajes. Sin embargo, había momentos en los que sabíamos lo qué teníamos que hacer y no era necesario que los habitantes de SAND LAND nos hicieran un monólogo con sus penas. Debemos confesar que en varias ocasiones nuestra impaciencia ganó y apretábamos el botón para avanzar rápido en un mar de diálogos innecesario.

Un vehículo especial para cada momento

¿Un mundo enorme necesita un medio de transporte eficiente? No se diga más, ya que SAND LAND cumple este requisito y nos dio varias opciones para movernos a través de sus gigantescos y peligrosos desiertos. Al iniciar el viaje, la trama nos llevó a que pidiéramos prestado un tanque del ejército y ese fue el único vehículo que tuvimos en las primeras misiones. Sin embargo, mientras más avanzábamos, podíamos conseguir otras máquinas que prácticamente fueron las encargadas de llevar las riendas en el gameplay de toda la entrega.

Además del tanque, conseguimos otros vehículos bastante útiles, como un robot saltador, que nos ayudó a llegar a sitios altos; una motocicleta, que nos dejó movernos a gran velocidad; y un auto, con un manejo más sencillo y una gran arma, entre otros.

Lo mejor de todo es que pudimos construir estas máquinas con materiales que recogimos en el mapa y las fuimos mejorando con el paso de la trama. Este punto es uno de los que más nos gustó, ya que las posibilidades fueron enormes y usamos algo de tiempo para pulir cada parte de ellas. Si tienes duda sobre cómo funciona la personalización, solamente te adelantamos que cada vehículo necesita un motor, una suspensión, armas y otras partes, además de que se pueden agregar mejoras en formas de chip y subir de nivel. ¡Ah!, también se pueden tunear al gusto.

Te aseguramos que estos vehículos nos dieron una muy buena movilidad a lo largo del mapa, ya que aunque Beelzebub puede moverse sin ellos, las distancias entre los puntos de interés son grandes y hay zonas en el desierto en las que sólo hay arena, por lo que no tienen caso las caminatas.

Por último, si eres un fiel seguidor de los trabajos de Akira Toriyama, sabrás muy bien que en cada una de sus obras se pueden guardar todo tipo de cosas en cápsulas. Gracias a esto, y a la corporación de Bulma en Dragon Ball, pudimos cargar todos nuestros vehículos en el bolsillo y utilizarlos en cualquier instante, algo que dio fluidez al juego en los momentos que más lo necesitamos.

Beelzebub se puede defender sin ayuda

En un inicio pensamos que todo el sistema de combate se basaría en el uso de los vehículos mencionados. Sin embargo, fue una buena sorpresa que Beelzebub tuviera diferentes habilidades ofensivas que enriquecieron nuestra experiencia. No estuvimos ante una amplia gama de ataques como en un juego de peleas, pero existen opciones dignas del príncipe de los demonios.

Hay escenas en SAND LAND en las que nuestro personaje debe mostrar quién es el más fuerte, por lo que pudimos probar algunos combos sencillos de 3 botones que eran más que suficientes para acabar con los enemigos; aunque lo verdaderamente bueno fueron algunos ataques especiales a los que tuvimos acceso y que con un solo botón, y algo de energía, soltábamos todo el poder de las tinieblas para acabar con los rivales de forma espectacular.

Sí, aunque Beelzebub no necesita que alguien lo ayude, lo cierto es que también nos encontramos con otras opciones para variar el combate, ya que podíamos mandar a nuestro compañero Rao a realizar otros ataques y usarlo como punto de apoyo; o a nuestro amigo demonio Thief, quien hacía algunos movimientos muy útiles, como recoger los materiales que nuestros enemigos soltaban. Incluso, mientras más experiencia ganábamos, teníamos la oportunidad de subir el nivel de cada uno de los personajes y desbloquear más movimientos.

Otro punto que nos gustó bastante fue en relación con la dificultad de SAND LAND, ya que sin importar si se elige el modo fácil, normal o difícil, el reto aumentaba a buena velocidad según el avance de las misiones, algo que nos llevó a seguir mejorando el nivel de nuestro personaje, la fuerza de los vehículos y las habilidades de nuestros compañeros.

Si eso no fuera suficiente, hay algo que queremos destacar y que, sin duda, debemos aplaudir a Bandai Namco: el título ofrece diferentes formas de juego que evitan la monotonía y hacen todo más divertido. No queremos decir más para que lo descubras por ti mismo, pero te adelantamos que habrá instantes en los que parecerá que estás jugando un título de carreras y hasta uno de aventuras con desplazamiento lateral.

¿SAND LAND vale tu tiempo?

No cabe duda de que este juego es una gran experiencia que cualquier fanático de Akira Toriyama y de los RPG de acción debe probar. Es la oportunidad perfecta para iniciar un viaje que te hará pasar varios momentos de diversión, que está lleno de sorpresas y que tiene variantes que lo harán único.

Si quieres una historia que te atrape desde el comienzo, conocer a un grupo de personajes inolvidables, tener la posibilidad de explorar un enorme mapa lleno de secretos y un gran reto en cada batalla, SAND LAND es la propuesta que estabas buscando.

¿Le darás una oportunidad a este juego de Bandai Namco? Cuéntanos en los comentarios.

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