Llevar un musculoso auto norteamericano a 300 km/h a lo largo de un desfiladero, caer sin remedio en el vacío y terminar maniobrando una aeronave en un instante es una grata experiencia de conducción que pocas veces se ve en el solemne género de carreras; pero es solo una de las muchas actividades que The Crew 2 tiene preparadas para ti. Obra de Ivory Tower, creadores de la entrega original en 2014, este juego de conducción te llevará a cruzar un vasto mundo abierto a gran velocidad en toda clase de terreno y vehículos; se trata de un conglomerado relajado y divertido, pero que sufre de inconsistencias que le impiden brillar como debería.

"no se limita a vehículos terrestres"

Variedad es la palabra que define a The Crew 2. En esta entrega puedes participar en una saludable oferta de carreras que el juego bautiza como “actividades” donde encontrarás desde las clásicas carreras callejeras, competencias de fondo en circuitos cerrados, travesías a campo traviesa y hasta una competencia de camiones monstruo. The Crew 2 tiene una de las ofertas de conducción más amplias en el género de conducción y no se limita a vehículos terrestres, pues podrás emprender retos de estilo libre en aeroplanos y fugaces carreras en ríos y lagos.

Sobre la oferta de eventos disponibles, disfruté en particular el reto mecánico del Drifting, donde el desafío está en proporcionar la potencia adecuada a las llantas del auto para mantener el impulso y acumular puntos, lo cual difiere de juegos similares que solo requieren emplear el freno de mano para iniciar el derrape. En otros casos, como las carreras de Drag, el reto se encuentra en cambiar las velocidades con cadencia y perfección, y el éxito y fracaso se diferencia por centésimas de segundo. Otras disfrutables son las competencias off-road, donde la apertura y magnitud del terreno te obliga a seguir tus instintos para alcanzar el siguiente punto de control junto con las carreras rally que son emocionantes porque te llevan a recorrer caminos pocos transitados en desfiladeros y terracerías angostas.

Como ves, hay mucho que disfrutar en The Crew 2, incluso actividades que podrían tornarse desalentadoras, como los eventos de HyperCars porque, en promedio, tienen una duración de 20 minutos e incluso, ¡hay una que toma cerca de 50 minutos! También encontramos actividades de Free Style en aeronaves que representan un reto diferente dentro de la entrega. En esta última, pasé horas con la cámara dentro de la cabina realizando toda clase de acrobacias peinando el horizonte a ras del suelo de forma inversa, lo que habla del potencial de diversión dentro del juego.

"¡Hay una que toma cerca de 50 minutos!"

Sin embargo, no todas las actividades brillan por su atractivo o diversión. Por ejemplo, los retos marítimos carecen de emoción porque todo se resume a presionar el acelerador y ver cómo tu navío es rebasado sin explicación por los oponentes. Otra instancia insípida sucede al abordar camiones monstruos; aquí la condición de victoria principal consiste en obtener monedas especiales que incrementan la puntuación en vez de hacer trucos… como ocurre en las competencias de estos camiones; y, finalmente, los eventos motocross, que sufren por bajas velocidades y un sistema de física que te impiden mantener una trayectoria en línea recta.

Estas actividades de conducción suceden dentro de un enorme mundo abierto que es una representación en miniatura de Estados Unidos —la segunda vez que Ivory Tower intenta la hazaña—. La magnitud del mapa te dejará perplejo, pues podrás ir a donde quieras sin problema y con una facilidad envidiable para otras entregas de mundo abierto. Una travesía desde Florida, por ejemplo, hasta la costa oeste te llevará a cruzar pantanos fangosos a campo traviesa, valles montañosos con caminos curvilíneos y desfiladeros peligrosos, interminables y áridos desiertos con dunas engañosas y concluir el recorrido en la intricada cuadrícula de asfalto de La Gran Naranja: una travesía que puede durar 1 hora de conducción. Asimismo, si no deseas emprender tal odisea, la función de Fast-Travel te llevará de un extremo del mapa a otro en segundos, lo cual representa un logro técnico por su cuenta.

"La magnitud del mapa te dejará perplejo, pues podrás ir a donde quieras sin problema"

Esta increíble porción de terreno es el área donde podrás emplear todas las maquinarias de alto octanaje que adquieres a lo largo de tu carrera. Lo sorprendente de este apartado es que el ritmo de la exploración no tiene comparación cuando pasas de surcar los desfiladeros de una cordillera a toda velocidad y cambias de vehículo a un aeroplano con solo presionar un botón. Esta libertad para elegir tu unidad es dinámica y te invita a explorar el mundo; de hecho, no es necesario algún incentivo para ir de un rincón a otro. En pocas palabras, esta acción es divertida y uno de los grandes atractivos de la entrega.

hay poco que descubrir que te sea de beneficio

Sin embargo, te decepcionará saber que este sentimiento es totalmente subjetivo porque hay poco que descubrir que te sea de beneficio; la carencia de actividades en el mundo de juego es abismal, ya que las actividades se limitan a encontrar oportunidades para capturar fotografías y explorar el mapa en búsqueda de cajas de botín y pequeños retos de conducción. El diseño del mundo abierto es tan desalentador que preferirás ingresar en las actividades por medio de un menú donde están listadas, que apropósito, después de completarlas todas llegan a sentirse monótonas. De esta forma, sentimos que la escala masiva del título pasó factura al diseño, pues el terreno de juego llega a sentirse árido y desperdiciado a pesar de que continuamente brotan notificaciones de pequeños retos que puedes romper en el camino.

Ahora bien, encontramos un apartado gráfico inconsistente, pues The Crew 2 a veces luce bien y a veces mal. Es apenas suficiente para el estándar actual de esta generación de consolas; por ejemplo, las vistas panorámicas en cadenas montañosas y boscosas lucen impresionantes con la iluminación correcta y, por otro lado, la conducción nocturna es problemática debido a un sistema de iluminación deficiente que no alumbra el camino. Sinceramente, nos fue difícil encontrar algún segmento gráfico que fuera encomiable; la apariencia del juego puede resumirse a que está “bien”, a secas. Y el apartado sonoro comparte esta misma descripción debido a los motores que desprenden remedos de sonido porque fallan en retratar la potencia y gallardía de las toneladas de combustible que consumen. Pero no todo está perdido porque la selección musical es adecuada para el título, con melodías que encapsulan una gran variedad de estados anímicos para acompañarte en las largas travesías del juego.

Además de las actividades, The Crew 2 ofrece una especie de campaña, sumamente corta, donde las bondades del sistema de juego resaltan desde su primera aparición. Aquí deberás completar un recorrido con 3 máquinas diferentes y su ejecución dentro del juego está bien implementada porque la transición entre máquinas es sencilla. Por ejemplo, al comenzar uno de estos eventos lo haces en un automóvil y al llegar a un punto de control tu vehículo cambia en un instante a una aeronave. Sin embargo, es una lástima que puedas contar dichos eventos con los dedos de 1 mano.

"su ejecución dentro del juego está bien implementada porque la transición entre máquinas es sencilla"

Sobre la calidad de la historia encontramos que es completamente risible y está llena de personajes huecos y absurdos. Eres un retador que tiene la oportunidad de competir en uno de los eventos con mayor prestigio en los estratos el deporte automotor extremo, y como tal, debes escalar los círculos competitivos hasta ser un verdadero ícono. De esta forma, tu única misión, por más superficial que parezca, es ganar popularidad —followers— en una desconocida red social. Así, con una cantidad fantasmal de seguidores ganas notoriedad para retar a los líderes de las 4 disciplinas principales del juego.

Esta mecánica de seguidores es la punta de lanza que da lugar a la progresión que, nos atrevemos a decir, es amplia y atractiva. Inicias tu carrera como temerario del asfalto siendo prácticamente un don nadie y avanzas hasta que eres el conductor del que todos hablan: un ícono del automovilismo. Esto se ve representado dentro del juego con rangos que escalas al obtener seguidores y que, en apariencia, son infinitos.

Lo interesante de la progresión es que está diseñada para mantenerte detrás del volante y nos gustó hasta cierto punto porque las recompensas son grandes y continuas. Con las recompensas de los eventos y las cajas de botín obtienes partes internas para los vehículos que aumentan su nivel de desempeño, en teoría. Sin embargo, lo que encontramos es desalentador, pues a pesar de que, en teoría, el vehículo mejora, hay diferentes factores que lo impiden.

En primer lugar, conducir un auto a 150 km/h no es tan diferente a hacerlo a 400 en el juego porque existe un efecto visual que aumenta en extremo el ángulo de visión para dar una pobre y extravagante impresión de velocidad. Después, las mejoras de los vehículos son inútiles en el sentido de que no garantizan una ventaja palpable en la pista; sucede que el resto de los autos controlados por la inteligencia artificial, mágicamente, tienen el mismo desempeño que tu auto, lo que ocasiona que siempre estén detrás de tus talones. En el peor de los casos, cuando cometes un error, por leve que sea, es totalmente factible que quedes rezagado hasta la última posición. No nos habíamos sentido tan miserables desde la infame concha azul de Mario Kart, a pesar de contar en ocasiones con una ventaja de 20 segundos sobre el resto de los oponentes.

"No nos habíamos sentido tan miserables desde la infame concha azul de Mario Kart"

A lo mucho, incrementar el nivel de desempeño de las máquinas te permite acceder a las actividades en dificultades más altas, mismas que entregan un nivel de recompensa mayor. El único caso donde equipar diferentes piezas tiene sentido es cuando son de calidad superior y pueden ofrecer efectos de conducción ocultos. Por ejemplo, encontramos refacciones que mejoran la intensidad del rebufo de los autos o efectos tan inútiles como obtener un mayor número de seguidores. En este sentido, equipar piezas de calidad menor no tiene sentido, a menos que estés a unos cuantos puntos para poder ingresar en una competencia de mayor dificultad.

Sin embargo, esto no quiere decir que The Crew 2 carezca de un sistema complejo para personalizar el desempeño de los vehículos; lo tiene, pero es ajeno a las refacciones que en teoría cambian el comportamiento de los autos. Con este sistema puedes modificar con detalle a cada ejemplar; por ejemplo, encontrarás ajustes como el control de tracción, la potencia de frenado o la distribución de peso aerodinámica, entre muchas otras opciones. Aquí es donde sucede la magia propia de una entrega automovilística que te invita a probar cada barra en su mínima y máxima expresión para exprimir todo el desempeño de tu nave.

Acotando el desempeño de los vehículos, el sistema de control de The Crew 2 es un acierto y un error. Mientras que la conducción en general es sencilla y fácil de dominar, existe cierta tendencia que hace derrapar a tu vehículo durante las curvas porque hay un sistema de ayuda activado por defecto —que puedes desactivar en el panel de opciones para tener una conducción intuitiva—. Por otro lado, el tipo de terreno no afecta en gran medida la maniobrabilidad del vehículo y tampoco notarás gran diferencia entre correr en medio de una llovizna, sobre montículos de nieve o en el asfalto. El juego es así de simple.

"es una entrega, a lo mucho, cooperativa"

En cuanto al sistema en línea, la realidad es que The Crew 2 es una entrega, a lo mucho, cooperativa. Lo único por hacer es invitar a tus amigos a ser parte de una tripulación y deambular sin destino a lo largo y ancho del mapa, aderezando de vez en cuando la estadía participando en actividades de conducción. Sobre este apartado, sentimos que faltaron sistemas en línea —como la excluida modalidad PvP— que motiven a los conductores a interactuar entre sí. Por ejemplo, es común encontrar a otros jugadores vagando en el mapa, pero no hay forma alguna de interactuar con ellos. The Crew 2 se siente como un título de un jugador con cooperativo a un lado, adherido sin remedio a servidores en línea (aunque jugarlo offline es totalmente factible).

Recapitulando, The Crew 2 es una entrega del género de carreras relajada que hace gala de reglas de conducción y mecánicas sencillas de aprender, con limitados dotes que imprimen profundidad. El juego te incita a recorrer todas sus intersecciones, ríos, lagos y a tomar vuelo en medio de riscos, aunque no todos los vehículos sean divertidos de manejar, y cuenta con retos suficientes que aportan una variedad agradable de actividades, el problema es que se sentirán repetitivas a largo plazo. El resultado es un juego único en su segmento; es una entrega que odias si esperas más de un título de conducción o amas por su absurda simpleza. Creo que tiene el derecho de vivir entre otras entregas del género como un híbrido que ofrece conducción simple, sin compromiso y divertida, en cierta medida.