#IDARB es un sencillo título que nació a partir de un tweet publicado por Mike Mika en el que muestra unas figuras simples apenas con algunos pixeles. Un año más tarde y después de incontables horas de trabajo con apoyo de la comunidad, podemos disfrutar un juego que cuenta con todo el carisma de ser independiente, tener un diseño polémico basado en pixeles y un frenético sistema de juego único en su estilo. Algo así siempre nos alegra el día; a final de cuentas, jugamos con las esperanzas y los sueños de una persona cuya única intención fue desarrollar un título divertido y sencillo, y te aseguramos que cumplió su cometido.

Where to go with this? I've started a new project, it draws a red box. Thinking platformer. #helpmedev pic.twitter.com/YmdOBhXEXq

— Mike Mika (@MikeJMika) January 3, 2014

En este frenético título competitivo se enfrentan 2 equipos para controlar un balón virtual que deberán ingresar en una zona determinada del mapa que pertenece al grupo contrario. La analogía más cercana y acertada de #IDARB es una mezcla de soccer tradicional con reglas que inventó un niño de 12 años. Es necesario aclarar que el apartado visual es a base de pixeles y efectos gráficos sumamente vistosos y explosivos. Todo esto es efectivo para representar a jugadores, balón y elementos del mapa.

El sistema de juego es el elemento destacado de #IDARB, pues resulta sencillo aprenderlo, pero muy difícil dominarlo, como cualquier gran clásico. La partida empieza con el esférico en el centro del mapa y de inmediato los participantes saltan a tratar de controlar al enemigo y el balón. Es posible golpear al objetivo y a los adversarios, así como saltar sobre ellos como en los clásicos plataformeros. Cuando un competidor tiene control del esférico, puede golpearlo para lanzarlo en la dirección que apunta el stick derecho y también hacer un pase a otro jugador al presionar B.

La acción es sucia, frenética, descabellada y da lugar a legendarias maniobras que recordarás durante días. Podrás ejecutar tremendas jugadas de rebote para burlar la defensa y pasar el balón a un compañero para que anote un punto, pero hay que tener cuidado porque un error puede convertirse en una oportunidad para el oponente, o peor aún, en un autogol. El factor de diversión es enorme y en más de una ocasión gritarás de emoción por el punto que lograste gracias a una combinación de esfuerzo y suerte. Aquí, hasta 4 jugadores podrán competir en un equipo y enfrentar a la misma cantidad en una partida en línea, o dividirse y enfrentarse 2 contra 2 de forma local. El único inconveniente es que no podrás invitar a alguien de tu lista de amistades para participar en los retos del matchmaking en Internet, estarás limitado a jugar con los controles físicos de Xbox One que consigas; por lo tanto, #IDARB es un ideal para pasar una tarde con amigos en tu sala.

Durante el medio tiempo después de 2 rondas de un minuto y medio, hay un pequeño minijuego que nos recuerda los 80, donde hay que presionar los comandos tan rápido como sea humanamente posible y otras veces es una especie de shooter, estilo Duck Hunt.

Un detalle interesante de #IDARB es que castiga de la mejor manera a quienes abandonan la partida: se burla de ellos por medio del meme de Rage Quit. Lo intenté una vez y nunca más me atreví a abandonar un encuentro. Descubrirlo fue gracioso y, definitivamente, inesperado.

Para jugar necesitas conexión a Internet, lo que podría ser controvertido en otros títulos, sin embargo, si quieres disfrutar una partida en #IDARB, esto es casi obligatorio. Lo que sucede es que hay Hashbombs que son alimentados directamente a través de Twitter, así que podrás enviar tweets usando el hashtag #IDARB seguido del código que representa el Hashbomb, lo que ocasionará que el juego ejecute una acción determinada. Por ejemplo, con "boo" un terrible rostro asustará a los jugadores; "barrel" hará que la pantalla gire; "cake" abrirá portales como los de Portal… La frenética acción quedará entonces aderezada con el capricho de todos los usuarios de la red social, pues las interacciones suceden en tiempo real y sin previo aviso. También cabe mencionar que tienes la opción de encender y apagar los efectos según tu criterio, pero deja de ser divertido.

La interacción entre las plataformas sociales Twitch y Twitter es un modelo que otros desarrolladores deberían tomar en cuenta y aprovechar

Queda claro entonces que #IDARB está construido para ser un experiencia social y explotar las novedades actuales de streaming en Twitch. Cada partida tiene un código único para que los espectadores puedan usar la red social para enviar los Hashbombs y también es posible configurar la partida para alimentar el chat del canal de Twitch en la pantalla. Se trata de una saludable combinación de elementos sociales para el exclusivo gozo de los jugadores y no una manera descarada de promocionar el producto y colocar barreras invisibles que limitan la experiencia de juego. La interacción entre las plataformas sociales Twitch y Twitter es un modelo que otros desarrolladores deberían tomar en cuenta y aprovechar.

#IDARB, a su vez, es una especie de plataforma para fomentar la creatividad, debido a que cuenta con un creador de personajes, banda sonora y logotipos. Dentro de esta modalidad, podrás crear avatares, autorretratos, objetos, personajes o cualquier otra cosa que quieras, incluso un equipo, ya que deberás inventar una bandera que identifique a tu escuadra. También puedes crear tonadas hasta con 4 notas musicales, gracias al editor de audio, y así tener el himno que acompañará a tu equipo.

El título es una carta de amor dirigida a los videojuegos

Pero eso no es todo, #IDARB nos sorprende con la posibilidad de desbloquear diferentes recetas... de cocina. Así es, #IDARB es el primer juego que revisamos que ofrece la opción de desbloquear un recetario, cortesía de varios desarrolladores en la industria. El frenético sistema de juego no nos preparó para recibir esta cualidad, pues se trata de un componente que nos habla de que el título es una carta de amor dirigida a los videojuegos que los veteranos más conocedores disfrutarán. Además, desde la primer pantalla encontrarás una gran cantidad de referencias a la cultura de los videojuegos en general; realmente nos agrada ver los pequeños matices detrás de una entrega que combina un frenético sistema de combate con plataformas y gran atención a los detalles, lo que hacen el título único en su tipo.

Al final del día, #IDARB nos dejó sorprendidos con un frenético modo de juego; en pocas ocasiones un título nos hace gritar de emoción con cada jugada y cuando lo hace, es algo digno de admiración y elogio. Lo mismo ocurre con el componente creativo y social, que muestran cuál es la manera de implementarlos en un videojuego. Sin duda #IDARB es un imperdible con el que pasarás grandes momentos en compañía de tus amigos, claro… si los tienes.