Mortal Kombat X Xbox 360

La décima iteración de la violenta franquicia de peleas que Ed Boon concibió hace 22 años debutará en 2015. Afortunadamente, durante nuestra estadía en E3 2014 tuvimos la oportunidad de ver una presentación de Mortal Kombat X a puertas cerradas con los desarrolladores de NetherRealm Studios. Estas son nuestras impresiones.

Si pensaban que el Mortal Kombat de 2011 incluía muchísima brutalidad en sus X-Ray, o exceso de gore en sus fatalities, no han visto nada. Mortal Kombat X presenta una dosis por mucho superior en sus ejecuciones y en los movimientos de cada uno de sus personajes. Sin duda, son los más brutales de la franquicia y lo agradecemos, pues esas características son las que hacen a Mortal Kombat… Mortal Kombat.

El juego aún conserva el gauge de energía que permite los ataques X-Ray, así como el narrador de la iteración anterior de la saga. El resto es una historia diferente en forma de una nueva camada con personajes novedosos que incluyen a D’Vorah, una mujer con apariencia de insecto; Kotal Kahn, un antiguo guerrero; Cassie Cage, la hija de Johnny Cage y Sonya Blade; y Ferra/Torr, quien, en realidad, es un peleador compuesto por una especie de executioner y por una niña montada sobre su espalda.

Aunque no pude apreciar a Kahn y Cage en acción, quedé satisfecho con el desenvolvimiento de D’Vorah y Ferra/Torr: sus ataques son exóticos y sus diseños, únicos; completamente distintos en todo sentido y eso es justo lo que debería tener cualquier serie de peleas, no los mismos rostros, ataques y características entrega tras entrega.

Lo que en verdad hace distinto a este Mortal Kombat de los demás es que cada “kombatiente”, sin excepción alguna, cuenta con 3 estilos de pelea distintos que deben seleccionarse antes de cada encuentro. Cada opción se escoge antes de cada combate y, además de alterar la vestimenta de los peleadores, modifica sus movimientos especiales para tener nuevas opciones en cada pelea.

En su modo Hell, Scorpion lanza todos sus ataques de fuego contra sus enemigos, mientras que en su modo Ninjutsu dedica su tiempo a atacar con espadas; en tanto, el modo Inferno le otorga la habilidad para convocar a un minion. Por su parte, Sub-Zero puede elegir de entre una estrategia defensiva para crear escudos de hielo, una ofensiva a corta distancia para fabricar armas punzocortantes de hielo, o una a larga distancia mediante proyectiles gélidos.

Otro aspecto dentro de Mortal Kombat X es la interacción con los escenarios; quienes jugaron Injustice: Gods Among Us estarán familiarizados con esta característica, pues funciona prácticamente de la misma manera. Cada entorno incluye objetos interactivos que, por lo general, yacen en sus esquinas o en sus centros; por ejemplo, en el bosque nevado es posible agarrar algunas ramas para golpear la cabeza del oponente o deslizarse sobre una para ejecutar una patada giratoria vertical; en otros ambientes también hay cadáveres para arrojar y paredes que sirven como trampolines para no quedar acorralado en sus esquinas.

Pese a que, a simple vista, este título parece una expansión del reboot de Mortal Kombat, X se aprecia como un juego distinto en todo sentido. Cuenta con un tono verdaderamente oscuro y de tinieblas; sus personajes ahora tienen más vida e interacción con el resto, antes y durante los encuentros. La plantilla de combatientes que miramos estaba compuesta por 24 y muchas de las siluetas que ensombrecen a los que todavía permanecen como misterio fueron imposibles de averiguar. Parece que Mortal Kombat X sufrirá una transición similar al paso de Street Fighter II a Street Figther III: 2 o 3 personajes conocidos y el resto completamente nuevos. Por supuesto, sólo es una especulación personal.

Es por esto que en la nueva mecánica de estilos de combate, así como en los 25 años dentro de su trama, Mortal Kombat X parece ser el título que marcará un nuevo camino para la franquicia. Los próximos meses ayudarán a saber si estamos en lo correcto; mientras tanto, quedamos satisfechos con lo que vimos del juego en este momento.